Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Correcaminos continúa en una situación complicada tras una temporada marcada por los malos resultados y un desempeño deportivo que nunca logró despegar. Así lo reconoció Gerardo Moreno, uno de los capitanes del equipo, quien afirmó que ya solo piensa en cerrar con dignidad el último partido del torneo ante Alebrijes.

“Obviamente queremos terminar con un poquito de dignidad, ganar el último partido que tenemos en puerta”, expresó el jugador, dejando ver que la prioridad inmediata es simplemente no ser de los últimos.

Sin embargo, el fondo del problema se arrastra desde antes del arranque del torneo. Gera Moreno fue contundente al señalar uno de los principales factores del fracaso:
“Sinceramente no tuvimos una buena pretemporada, faltó mucho trabajar y esforzarnos”.
A ello se sumaron movimientos en la plantilla que, lejos de fortalecer al plantel, lo debilitaron, jugadores importantes salieron y los refuerzos que llegaron no cubrieron las necesidades reales del equipo.

“Se nos fueron jugadores importantes y no llegaron tantos con la capacidad de hacer las cosas bien… llegaban buenos refuerzos, pero no en las posiciones que se ocupaban”.

Incluso confirmó que dentro del equipo se llegó a hablar de que había posiciones donde faltaba calidad, algo que, asegura, los futbolistas no se atrevían a comunicar abiertamente al cuerpo técnico para evitar que se tomara como un acto de rebeldía.

La temporada también ha estado rodeada de polémica. Tras el cambio de entrenador, algunos jugadores quedaron señalados y relegados a la banca. Se comentó incluso que hubo actitudes negativas desde el banquillo durante los partidos, situación de la que Gerardo dijo no haberse percatado, pero aceptó que el grupo debe reconocer la gravedad del momento.

Pese al escenario adverso, el mediocampista desea continuar y limpiar la imagen del equipo:
“No me gustaría irme en esta situación… espero poder cumplir los seis meses que me quedan de contrato y tener una revancha haciendo un mejor torneo”.

Correcaminos enfrenta su última oportunidad ante Alebrijes para evitar que este torneo se recuerde únicamente como uno de los más decepcionantes, marcado por la mala planeación, la falta de refuerzos adecuados y una calidad de juego que estuvo muy por debajo de lo esperado.