Con la era digital en la que vive la sociedad actualmente, el uso del teléfono celular se convirtió casi que en una necesidad para el desarrollo de la vida misma.

Estar expuestos a las pantallas de cualquier índole (sea un móvil, un computador, una tableta, un televisor, el smartwatch, etc.), es diario, por lo que, con frecuencia, los ojos pueden irritarse.

Según Promo Farma, “los dispositivos LED emiten una luz con una gran proporción de longitud de onda corta. Una radiación visible muy energética que puede producir daños en nuestros ojos”.

Además, registran que hay estudios que demuestran que “las radiaciones de alta frecuencia sí son capaces de producir daño en las células de la retina, como sería la degeneración macular y la retinopatía, pudiendo causar ceguera central”.

Ello puede desencadenar fácilmente síntomas molestos y dolorosos como ojo seco, fatiga visual, enrojecimiento, picazón, visión borrosa, dolor de cabeza y dolor en los párpados. Esto se conoce como el Síndrome Visual Informático (SVI).

Natural Optics explica que “se estima que afecta aproximadamente a unos 60 millones de personas a nivel mundial”.

En los últimos años, el Col·legi Oficial d’Òptics i Optometristes de Catalunya llevó a cabo una investigación y halló que los mayores de 60 años eran personas que pasaban al menos cuatro horas diarias frente a una pantalla, mientras que quienes tienen menos de 30 pasan más de 10 horas diarias frente a las pantallas.

Por su parte, Centro Oftalmológico Barcelona indica que “el uso excesivo de pantallas y a una distancia corta con estas provoca un esfuerzo mayor a la hora de enfocar y, por lo tanto, no solo provoca fatiga visual, sino que puede llegar a aumentar la miopía u otros defectos de refracción”.

En ese sentido, la Organización Argentina de Oftalmólogos indica cuál es el tiempo estimado máximo en que la visión debería estar expuesta a este tipo de dispositivos, especialmente en menores:

  • “Menores de 10 meses: no es aconsejable su uso, excepto para videollamadas.
  • 18-24 meses: con selección de contenidos, supervisión de los padres, con explicación de lo que están mirando.
  • 2 a 5 años: máximo una hora por día”.

Los centros de optometría Ugo, en España, amplían la información sobre el ojo seco. Indican que la “sensación de sequedad ocular, precisamente, se produce como consecuencia de la disminución del parpadeo mientras miramos las pantallas. Además, en usuarios de gafas está comprobado que todavía se reduce más la frecuencia de parpadeo induciendo sequedad ocular”.

Natural Optics, recomienda “realizar descansos visuales cada 45 minutos de estar en frente de las pantallas aproximadamente. Incluso, para relajar la visión después de la utilización de las pantallas se aconseja la realización de deportes al aire libre”.

Dicho esto, algunas de las recomendaciones que despliegan en Promo Farma, para evitar un daño mayor, incluyen:

  • “No utilizar el móvil frente al sol.
  • Iluminar el alrededor mientras se trabaja.
  • Alejar los dispositivos.
  • Mirar a los dispositivos con los dos ojos.
  • Aumentar o disminuir el brillo según convenga.
  • Usar una tipografía grande.
  • Tener la pantalla a un brazo de distancia.
  • Utilizar protección validada científicamente frente a los graves riesgos que supone el uso de estas pantallas sin la protección ocular adecuada”.

Así mismo, indican que existe otro problema ocular. “La presbicia es un defecto refractivo que no se puede prevenir y la única solución es mediante la corrección óptica con gafas de cerca o quirúrgica. La presbicia no surge ni se ve agravada por el uso de las tecnologías, pero los requerimientos visuales de la vida moderna nos exigen cada vez más horas enfocando de cerca”, revelan.