Usted estimado lector, que nos hace el favor de leernos, se cree esa charada ¿de que el Petróleo es y seguirá siendo de los mexicanos? Para empezar nunca ha sido del pueblo mexicano, será del presidente y de los que dirigen a PEMEX.
Cuándo hemos recibido dividendos o utilidades de PEMEX o de los recursos energéticos de México. Al contrario, en un estado como Tamaulipas, los costos de luz son de los más altos de toda la república, la gasolina cada vez sube más y el gas no se diga.
¿Qué salimos ganando nosotros si se da o no la reforma energética?
Es más el argüende que se hace por la reforma energética, que lo que en realidad nos ayudará o afectará. Yo creo que a la mayoría de los ciudadanos, nos vale madre si se aprueba o no la reforma energética.
Lo que queremos es que en realidad nos beneficie, es decir se apruebe o no, lo que todos deseamos es que bajen los costos de los energéticos. Y por consecuencia, gradualmente bajen de precio muchos productos: alimentos, aparatos domésticos, etc.
Entonces, la verdadera causa por la que debemos de preocuparnos y exigir, no es si se aprueba o no la reforma energética del Presidente Peña Nieto, sino que en realidad nos deje algo a los mexicanos.
Todo mundo habla de que los partidos políticos, de que si está bien la reforma, que si está mal, muchos la aprueban otros la desaprueban como la izquierda de AMLO, caemos en confrontaciones inútiles y que nos llevarán a nada.
En vez de que se vea por los intereses de los ciudadanos, en lo único que se cae es en choques de intereses.
Pues cada quien quiere jalar agua a su molino, y ese no es el caso. Caemos en grillas políticas, confrontación entre los partidos y es un cuento de nunca acabar.
Que le digan a los mexicanos, se va a privatizar PEMEX, pero bajarán los precios de muchos productos de la canasta básica, de las gasolinas y de la luz. Le aseguro que todos estaremos de acuerdo con que se privatice.
Como le repito, eso de que el Petróleo es de los mexicanos es una falacia bien inventada. Y si van a venir extranjeros o empresas privadas a invertir en los recursos energéticos del país, a los ciudadanos no nos importa, siempre y cuando salgamos beneficiados.
El objetivo es que todos salgamos ganando con la aprobación de la reforma energética, tanto el gobierno, las empresas privadas que inviertan en nuestro país, y desde luego los ciudadanos.