Las campañas políticas en Tamaulipas van de la propuesta a la grilla, de lo sublime a lo ridículo, de la seriedad a la burla, a veces, de la alegría a la tristeza.
Sobran los rumores pero todavía son más las mentiras, un día sí y otro también se hacen difundir encuestas por partidos y candidatos que quieren venderse mejor, algunos de esos estudios van avalados por empresas con prestigio y seriedad en el tema, otros son sacados de la imaginación de alguien con la intención de pegar en el ánimo del electorado, o por lo menos, de sus candidatos.
Sin embargo hoy parece que las campañas políticas por fin han alcanzado la transparencia, no en el manejo de recursos pero si, por lo menos, en saber quién es quién, se puede conocer a los que mienten, y saber, por supuesto, de las personas que le tienen amor a su municipio, a su distrito, y a este Tamaulipas altivo y heroico.
Ejemplos… mientras a nivel estatal el dirigente del PRD, Cuitláhuac Ortega, ve triunfador a sus candidatos en seis municipios y seis distritos, no deja de mentir y tampoco le hace mella la burla de la sociedad, el escarnio de los ciudadanos, desde Tlaxcala llega información más precisa o más creíble, ésta en voz del dirigente nacional del partido del sol azteca, Jesús Zambrano, que respaldado por encuestas de Mendoza y Asociados y Consulta Mitofsky, llama tácitamente mentiroso a su representante local y afirma que en esta Entidad no van a ganar nada.
Desde luego, lo que dice Cuitláhuac son buenos deseos, o quizá intenta ofertar las siglas a mejor precio, tal vez solo quiere levantarle el ánimo a sus seguidores, ó, seguramente, intenta que los candidatos no tiren el arpa antes de que llegue la elección, sea cual sea la razón, hasta hoy sólo miente.
Por supuesto, tampoco se debe dar por muerto al Partido de la Revolución Democrática como dice Jesús Zambrano, finalmente el tamaulipeco tiene una forma caprichosa de votar y el día de la elección tacha la boleta donde mejor le parece, o donde cree hacer daño al enemigo, o donde piensa que le van a cumplir.
Llegan los reflectores al Partido del Trabajo y un señor de apellido Yépez sale con cara de sufrimiento anunciando que apenas tienen 15 mil pesos por semana para hacer campaña, llora como plañidera, de esas que sueltan lagrimas por paga, según él porque la gente así no los va a conocer nunca.
La realidad es que con 15 mil pesos cualquier persona con voluntad haría maravillas, un par de cómodos tenis, de esos “caros” de 1500 pesos, luego te vas a la papelería a sacar unas 10 mil copias (de esas que cuestan 50 centavos) de un tríptico que hayas hecho en tu casa sobre quien eres y que quieres, por la mañana, bien temprano a la hora que la gente se va a trabajar puedes irte a las paradas de microbuses, tú sólo para que no provoques problemas de tráfico ni pongas en riesgo la seguridad de nadie, de las 10 a las 12 te vas a caminar a las colonias, regresas para de la 1 a las 5 de la tarde otra vez apostarte en las corridas de microbuses, cierras en la tarde en otra colonia y en noche en una plaza, estamos seguros que le va a sobrar dinero al candidato para comprarse refrescos todos los días e hidratarse, y por supuesto, sino quiere trabajar solo puede incluir en esa misma tarea a los 32 que están inscritos en su planilla de alcalde, lo que significan 32 puntos de la ciudad cubiertos en un día, y si es candidato a diputado por lo menos a su suplente y a su familia.
Sin embargo los partidos políticos no saben trabajar, lo único que conocen es la forma de justificar dinero para ir incrementando el costo de la democracia, también, los flojos y transas, han descubierto la manera perfecta de hacer campaña desde la sombrita, creen que así les rinde más el dinerito que les llega.
Sí, claro que sí, es muy importante pintar bardas, poner espectaculares, diseñar propaganda para microbuses y camionetas, obviamente aparecer en radio y televisión, pero todavía es mucho más benéfico saludar de mano a los electores, proponerles algo bueno.
Casos concretos, pues ahí tiene a Arturo Soto Alemán, candidato del PAN que recorre colonias a pesar de tener mucha propaganda de la que le mencionamos.
Más aún, a quien las encuestas ubican como puntero, Alejandro Etienne Llano, anda en los ejidos, en las colonias, caminando todos los días, desayunando con promotores del voto a las 8 de la mañana, en caminatas a las 9 y media, en comidas a las dos de la tarde, en más caminatas de 4 y media a siete u ocho de la noche, y cerrando en cenas con amigos y estructura partidista, ahí la prueba que la propaganda no es nada si no se adereza con trabajo.
Y todavía más, el candidato del PRI también se da tiempo de convencer a los miembros de otros partidos, es el caso de Rosita Uribe, que fue candidata a presidenta municipal de Victoria por el PAN, que sacó más de 41 mil votos y ahora ha dicho que lo ideal para Victoria es Alejandro Etienne Llano.
Obvio es que el trabajo más fuerte de una campaña es para el ciudadano, tiene que digerir que es verdad, que es mentira, que se hace con consigna, que es puro bloff y quien solo quiere robarnos lo poco que tenemos.
En pocas palabras, tiene que descubrir al mejor, al que no nos venderá en canal con la delincuencia como lo ha hecho con los partidos políticos que les han dado todo, por mencionar algo.
Son tiempos de esperanza, por eso los candidatos más que gastarse su dinero en forma ostentosa quizá deban invertirle mucho trabajo a la calle, en lugar de agarrarse mintiendo a diestra y siniestra deben ser decentes con la población y marcarles una propuesta real, más aún, en lugar de llorar y llorar lo que deben hacer es proponer y ponerse a trabajar.
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