HOYO EQUIVALE AL 3.87% DEL PIB: El Gobierno federal dejará de recaudar 643,419 millones de pesos (mdp) este año debido a exenciones fiscales, deducciones, regímenes especiales y subsidios, cifra equivalente a 3.87% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Presupuesto de Gastos Fiscales 2013.

Del total de gastos fiscales por tasas reducidas en IVA (205,756 mdp), la tasa cero aplicable a alimentos representa 77% del total, y significa una pérdida recaudatoria de 159,021 mdp.

La aplicación de la tasa cero a medicinas se asocia a una renuncia recaudatoria de 13,785 mdp, mientras que la tasa de 11% que se aplica en las zonas fronterizas implica para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dejar de captar ingresos por 15,927 mdp.

Sin embargo, eliminar esos privilegios no garantizaría que el Gobierno recaude un monto similar a 643,419 mdp para este año, aseguró el presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Carlos Guzmán.

La reforma fiscal debe ir por los contribuyentes que no pagan impuestos. El experto consideró necesario reducir la tasa del ISR, no subirla, porque eso haría al país menos competitivo de lo que ya es, por lo que es preferible ir por el 60% de contribuyentes que están en la economía informal.

En México de cada 10 personas que llevan a cabo alguna actividad económica seis no pagan impuestos y es otro rasgo del sistema fiscal que no debe perderse de vista, aunado a que los estados no están haciendo su esfuerzo recaudatorio, indicó el experto.

Los gastos fiscales asociados a subsidios representan para 2013 una renuncia recaudatoria de 131,732 millones de pesos, equivalente a 0.79% del PIB. El subsidio que se aplica a las gasolinas es uno de los conceptos de mayor impacto, al ascender a 91,206 mdp, por encima de rubros como el de diferimientos o créditos fiscales.

Por su parte, el subsidio al empleo se asocia a una pérdida de recaudación de 40,526 mdp, similar a la captación estimada por IETU en la Ley de Ingresos de la Federación para 2013, que es de 44,638 mdp, puntualizó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.

DESACELERACIÓN TIRA AL IVA: La recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en México se ubicó en 45,659.4 mdp, durante el mes de julio 2013, lo que representa una caída anual de 6.94% en términos reales, acumulando dos meses consecutivos a la baja, señalan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El IVA es un impuesto altamente ligado con el consumo de las familias, que ante un escenario de desaceleración económica disminuyen su gasto, lo que se refleja en una menor recaudación.

En el primer semestre del año se han recaudado 315, 841 mdp, cifra que representa una caída de 7% real anual respecto a los primeros siete meses del año anterior, detalló Hacienda en su informe de Finanzas Públicas.

La importancia del IVA en las finanzas del país radica en que de cada tres pesos de los ingresos tributarios no petroleros que recauda el país, uno de ellos corresponde al IVA.

Por otra parte, el total de los ingresos tributarios aún muestra un comportamiento positivo gracias al incremento en la recaudación de impuestos como el ISR, IETU e IDE los cuales aumentaron en conjunto 15.8% en los primeros ocho meses del año.

La baja en la recaudación del IVA no sólo se presenta en un entorno de desaceleración económica, también en el marco de la discusión de un posible aumento en los tasa impositiva como parte de la reforma hacendaria.

PROPUESTAS DE REFORMA HACENDARIA: El Gobierno apenas ha ofrecido detalles sobre la propuesta de reforma fiscal, consideramos que la administración optará por un enfoque incremental en lugar de transformativo. Una reforma que incremente impuestos haría que el enfriamiento económico se transformará en una recesión declarada, además las negociaciones políticas y económicas podrían ser extensas y no se abrirá un frente mientras la reforma energética está en juego y la modificación a tantas tasas fiscales provocaría incertidumbre.

Entre las posibles modificaciones que se han discutido hasta el momento se encuentra la eliminación de regímenes especiales (Régimen de Consolidación Fiscal), un incremento en la tasa impositiva del IVA de hasta el 17 o 19%%, aplicar IVA a alimentos y medicinas en hasta 5%, el aumento de ISR de 30% a 40%, un impuesto especial del 20% sobre refrescos, entre otras.

El Gobierno de México está a punto de romper un tema tabú con un plan para gravar con el IVA algunos alimentos y medicinas. La iniciativa también propondría aumentar la tasa máxima del ISR a un 40% para los más ricos, desde el 30% actual.

La propuesta, que el presidente Enrique Peña Nieto hará pública el domingo junto con su proyecto de presupuesto nacional del 2014, es parte fundamental de una agenda de reformas dirigidas a impulsar la débil economía mexicana. El objetivo es aumentar la pobre recaudación del fisco en 4 puntos porcentuales, en parte con un cambio en el régimen fiscal de los alimentos y medicinas.

México ha discutido por años si esos productos (actualmente con tasa cero) deben ser gravados con IVA, el segundo impuesto que más recauda y que representa casi una tercera parte de lo que el Estado obtiene por tributos. Además, el Gobierno pretende con la reforma apartar poco a poco al Estado de la dependencia de los ingresos de Pemex para financiar el presupuesto federal.

Después de que el Gobierno recortó el mes pasado su pronóstico de crecimiento para 2013 a 1.8%, luego de que la economía se contrajo en el segundo trimestre por primera vez en cuatro años, los cambios fiscales se aplicarán progresivamente, dijeron los legisladores priistas.

El Gobierno también evalúa aumentar los impuestos sobre productos como cigarrillos o bebidas alcohólicas. El empresarial Impuesto Especial a Tasa Única (IETU), que entró en vigor en 2008 y que los críticos dicen que complica el pago de gravámenes, sería desechado. El Gobierno también planea incluir en el proyecto un gravamen a las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores.

En esencia se propondrá por el Gobierno que los ricos deberían pagar más y que con la reforma se cerrarán lagunas fiscales, pero hasta ahora han guardado silencio sobre el contenido. Lo que si vemos como seguro, es que la propuesta de reforma Hacendaria del próximo domingo vendrá a ser complementaria a la propuesta de reforma Energética que hasta ahora continúa en el centro de los debates. Esto es una reforma compensa a la otra.