“Trump va a eliminar el CBP One, si cruzamos de ilegales nos regresan, entonces preferimos estar aquí y esperar a ver cuál es su nuevo plan para los migrantes”, dice Alexander un venezolano en Ciudad Juárez, Chihuahua, que a horas de que se dé el cambio de gobierno en los Estados Unidos prefirió ponerse a trabajar para tener recursos para vivir.

El joven de 21 años junto con otro grupo de migrantes venezolanos y hondureños tomaron un camión de transporte público desde la zona Centro de Juárez hacia el suroriente, para en un semáforo limpiar vidrios a los automovilistas y así poder tener dinero para pagar el alimento y el refugio donde duermen.

“Está muy duro la verdad porque a uno lo humillan, lo tratan mal por ser migrante, pero al no tener los papales mexicanos es lo único que podemos hacer para tener plata. No queremos tampoco quedarnos aquí, pero toca hacerlo hasta ver qué dice Trump y cómo podemos ahora pasar, pedirle el asilo”, agrega.

Él llegó en el tren a Ciudad Juárez hace tres meses, pero amigos y familiares han arribado en los últimos días a la frontera con la intención de cruzar a los Estados Unidos.

Todos buscan un empleo, en tanto resuelven la situación migratoria y los procesos de asilo que ahora imponga el gobierno de Donald Trump.

“No es un secreto que nosotros queremos estar en los Estados Unidos. Venimos de un país que es muy juzgado, nos juzgan mucho, no nos dan trabajo, nos pagan menos, nos tratan mal. Eso nos obliga a salir así a la calle a buscar el alimento o la moneda”, cuenta.

No les harán caso

En entrevista con EL UNIVERSAL, dicen que lo que en lo que pueden comprender de gobierno y política Donald Trump, tiene problemas más importantes en los Estados Unidos que atender que los migrantes y los cruces que hacen en la frontera.