Rusia lanzó el miércoles un enorme ataque aéreo y de misiles balísticos y de crucero contra regiones de Ucrania, dirigido contra la producción energética y que obligó a las autoridades a apagar la red energética en algunas áreas a pesar del frío clima invernal, según las autoridades.

El Ministerio ruso de Defensa afirmó que lanzó un ataque contra “instalaciones de importancia crítica de la infraestructura de gas y energía que aseguran el funcionamiento del complejo industrial militar de Ucrania”. No proporcionó las ubicaciones de los objetivos ni otros detalles.

El ataque se produjo al día siguiente de que el Ministerio ruso de Defensa acusara a Ucrania de disparar varios misiles de fabricación occidental contra la región rusa de Bryansk, en la frontera con Ucrania, y afirmara en un comunicado en línea que el ataque “no quedará sin respuesta”.

Primeros indicios

Kiev no ha confirmado el ataque. Sin embargo, el martes dijo que alcanzó una refinería de petróleo y un depósito de combustible, una planta química que produce municiones y dos sistemas de misiles antiaéreos, en un ataque con misiles y drones que se adentró unos mil 100 kilómetros en Rusia.

Los ataques a larga distancia han sido una característica durante los casi tres años de guerra. Los Ejércitos libran una guerra de desgaste a lo largo de unos mil kilómetros desde el noreste hasta el sur de Ucrania. Rusia ha ido avanzando en el campo de batalla durante el último año, aunque su progreso ha sido lento y costoso.