Las personas que padecen estrés pueden acabar sufriendo trastornos de ansiedad, que les hace enfrentarse a síntomas como nerviosismo, agitación, tensión, dolor en el pecho, inseguridad y temor en algunas situaciones.

Hay muchísimos factores que pueden provocar estos sentimientos, como el trabajo o las relaciones interpersonales, pero a veces resulta muy complicado gestionarlos con las personas que nos rodean.

En los casos en los que la ansiedad afecta de esta manera a una persona, esta debe acudir a un especialista para que le trate de la manera más óptima. Sin embargo, existen algunos remedios caseros naturales que uno puede poner en práctica durante el proceso de recuperación para controlar los efectos de la ansiedad y llevarlo lo mejor posible.

Hacer ejercicio

Cuando se practica ejercicio físico, el organismo libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Esta sustancia es la responsable de que uno esté en estado de calma y alegría, por lo que cualquier tipo de ejercicio favorecerá el proceso de curación y ayudará a que se relacione mejor con el entorno.

Comunicación

Es muy importante que las personas más cercanas a aquel que sufra ansiedad sean conscientes del momento por que este está pasando. Por tanto, es recomendable explicar como uno se siente en un momento tranquilo, para que el resto conozcan aquello a lo que se enfrenta y puedan actuar de manera consecuente. Muchas veces los familiares no ayudan a gestionar los problemas de ansiedad de otro porque no tienen la suficiente información como para saber qué es lo que le está ocurriendo, por lo que la comunicación es clave para mejorar las relaciones.

Aromaterapia

Uno de los síntomas más frecuentes relacionados con el estrés y la ansiedad es el insomnio, lo que lleva a la persona que sufre este problema a estar cansada durante el día. La aromaterapia puede reducir el ritmo cardíaco a corto plazo y ayudar a mejorar los problemas del ciclo del sueño a largo plazo. Este es el motivo por el que se recomienda utilizar un humidificador en la habitación, en el que se pueden poner unas gotas de aceites esenciales para que se desprenda su aroma alrededor de la estancia. Existen olores de todo tipo, y para cada persona funcionará mejor uno u otro, por lo que lo ideal es probar distintos hasta dar con el mejor para uno mismo.

Infusiones

El simple hecho de la preparación de la infusión, su aroma y la temperatura a la que se consume resulta relajante. No obstante, hay algunas hierbas que funcionan muy bien a la hora de calmar y aliviar los efectos de la ansiedad. Por ejemplo, la manzanilla reduce los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés. Por otra parte también es recomendable beber tila o infusiones con jengibre, ya que este ingrediente favorece la digestión y aliviará las molestias en esta zona que sean ocasionadas por la ansiedad.