Lo primero que hizo David Beckham cuando su hijo mayor llegó a la adolescencia y comenzó a pedirle dinero fue encontrarle trabajo en un café cercano a su casa para que Brooklyn, que por aquel entonces tenía 14 años, pudiera comprarse los pequeños caprichos que se le antojaban, como unas deportivas nuevas o unas botas de futbol.

Sin embargo, su otro hijo, Cruz, parece haberse dado cuenta de que en realidad no le hace falta trabajar cuando tiene el armario repleto de ropa de diseñador que puede vender fácilmente a través de la esfera virtual. Al joven de 15 años le están lloviendo las críticas por haber tratado de subastar una sudadera de la colaboración exclusiva que realizaron Louis Vuitton y Supreme en 2017, con un precio de salida de 45 mil dólares, a través de una cuenta de Instagram de compra-venta llamada Sneaker Bratz.

“Usada, le falta uno de los cordones para cerrar”, informaba la descripción de la imagen, en la que él mismo posaba con esa prenda que describía como única.

Los interesados que tuviesen además un poder adquisitivo considerable podían ofrecer un total de 150.000 dólares para hacerse con ella en el acto.

No es extraño que las celebridades realicen subastas de sus pertenencias, aunque por norma general suele ser para recaudar fondos destinados a una buena causa, lo que no parecía ser el caso de Cruz, que ya ha hecho que se elimine el anuncio.