Decía y, bien, Tomás Yarrington Ruvalcaba, cuando era dirigente del PRI de Tamaulipas, que las encuestas son solo una fotografía del momento y como que insinuaba que el exceso de confianza, el engolosinarse y el pecar de ingenuo, constituyen un grave error.
Pero también tiene valor el dicho que reza que él que pega primero, pega dos veces, pero en el caso de Arturo Soto Alemán, el haber ordenado publicar encuestas en las que se ubica a la cabeza del gusto de los electores de Ciudad Victoria, le está resultando contraproducente.
Y es que al echarme un clavado en los mensajes que recibe en sus cuentas de Twitter y Facebook hay quienes destrozan al moreno chamaco y le piden seriedad, que es la primera bandera que debe tomar en las manos quién a través del Partido Acción Nacional pretende arribar a la primera silla de la Presidencia Municipal de Ciudad Victoria.
Se omiten por respeto, pero yacen en el archivo por si acaso, los nombres de aquellos que califican al candidato del PAN de ignorante, de no justificar legalmente la procedencia de los recursos que utiliza en su vistosa campaña y de estar confundiendo su movimiento proselitista con un concurso de belleza.
Con relación a la encuesta, alguien que imita al Filósofo de Guemes, escribe: “El que paga los sondeos sale arriba… El que no, pos no…
Nada más acertado, porque el Grupo Acierto, que contrató el candidato, lo ubica con un 47 por ciento en las preferencias electorales, cuando 700 ciudadanos contestan la pregunta: ¿Por quién votarías si hoy fueran las elecciones?
Y es que un proceso electoral, ni en el poblado más pequeño de Africa, se gana con tan reducida cantidad de votos.
Una mujer se queja de Soto y de los cientos de jovencitos que ha desplegado en las principales avenidas de Ciudad Victoria que obstruyen intencionalmente el tráfico y le envía la siguiente pregunta: ¿Si así eres como candidato, cómo serás después?.
Tiene razón, porque sus colaboradores sin precaución brincan de coche en coche y se abalanzan para colocar la propaganda bajo el riesgo de sufrir un accidente.
Y otra de ellas, se lamenta precisamente del derroche de recursos que hace el candidato azul, el que pide que lo dedique mejor a los niños pobres que no estudian en esta capital.
Y como las féminas son las más participativas, una más, tras haber hecho un análisis del físico y del comportamiento del abanderado, le demanda con una corta frase, así de plano, que por favor ya no sea sangrón.
Otro más, ahora un caballero, lo reta para que justifique los recursos económicos que utiliza para posesionarse en los medios, pero también lo llama “ignorante” cuando analiza el ofrecimiento que hace Soto para garantizar la seguridad, en razón de que a su juicio está confundiendo a las preñadas con las paridas, al mezclar los instrumentos que ya existen respecto a ese renglón.
Y en contraste con la abundancia de recursos de que se dice que dispone Soto, una señora le reprocha que en su visita solo le regaló una jarra y un vaso de plástico, lo que constituye una ofensa porque en su colonia lo que más escasea, es el agua.
Ella misma, le pide al candidato que se aleje de las poses y de los malabares, porque su campaña no es un concurso de belleza.
Otros twitteros le demandan a Soto que si llega a la presidencia que no se haga el desmemoriado, que enfrente con sabiduría, con honestidad y con esfuerzo los problemas de la sociedad y, muchos más, a cambio de su voto, le piden trabajo cuando llegue a la alcaldía.
Inclusive, hay quienes son dueños de algunos negocios que le solicitan que los contrate para que le decoren sus oficinas.
Mensajes, como estos, ha recibido el candidato a raíz de la publicación de su fantasiosa encuesta.
Quién por su intrepidez, rápido, se empieza a acreditar el mote de: “El Tejedor de sueños”.
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