Después de ver tantas escenas de terror y de luto, a causa de las lluvias que trajeron Ingrid y Manuel, traducidas en gente ahogada, damnificada, que perdió a su familia y lo perdió todo, parece que poco a poco se va aclarando el panorama de lo que será la planeación y reconstrucción de los hogares y comunidades afectadas para restablecer la vida normal a las familias mexicanas.
En los últimos cincuenta años, México no había sido afectado por fenómenos meteorológicos que se presentaran al mismo tiempo en océanos diferentes, como ocurre actualmente con ‘Ingrid’ en el Golfo de México y ‘Manuel’ en el Pacífico.
Esto nos habla, de cómo el calentamiento global y la alteración de los ciclos en las temperaturas, empiezan a causar desastres y a ocasionar severas complicaciones climatológicas en el planeta.
Los fenómenos meteorológicos que han azotado al país, han dejado hasta el momento más de 200 muertos, miles de damnificados y severos daños a la infraestructura de carreteras, sobre todo en el estado de Guerrero, y aquí en Tamaulipas también dejó su huella, sobre todo en municipios como Mante, Ocampo, Tampico, Madero y Altamira.
En este tipo de situaciones tan apremiantes y desesperantes para todos aquellos ciudadanos que perdieron familia, su hogar y que se quedaron si nada, es donde se pondrá a prueba al Gobierno de la República y a los Gobiernos Estatales. Pues se verá de quá están hechos.
Ahora es cuando se debe de mostrar la fuerza, la unión y el liderazgo del Presidente y de los Gobernadores de los Estados afectados, ahora es cuando deben salir a ayudar a los ciudadanos. No salir en comerciales, no en las bonitas portadas de los periódicos, sino mostrar su poder ayudando realmente a los que lo necesitan.
Y no solo los políticos están obligados a ayudar y sacar adelante los problemas a causa de las lluvias, sino la clase rica y empresarial de este país, pues ya es tiempo de que hagan algo por el pueblo de México, que después de todo es el que les ha servido para enriquecerse.
A los ricos y millonarios que viven en México, como Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas Pliego, Daniel Servitje, German Larrea y Alberto Bailleres, no les costaría absolutamente nada ayudar y cooperar con los mexicanos.
En otras palabras, no se les quitaría ni un pelo si se juntaran y entre todos aportaran dinero que se destinara a la reconstrucción de viviendas, gastos médicos, donación de víveres y alimentos, etc.
Se deben de dejar atrás las clases sociales, el nivel económico y cultural, cuando se trata de ayudar a los demás y salvar vidas, todos debemos unirnos.
Seguro que el pueblo de México se recuperará de esta tragedia, hemos salido de otras peores y esta vez no será la excepción. Para ello, la sociedad, el gobierno, los políticos y empresarios deben unirse para salir adelante, es la hora de unirnos como seres humanos, como hermanos, como mexicanos.