De acuerdo con una encuesta de un portal de internet, llamado trabajando.com, el 78 por ciento de los mexicanos señaló no sentirse feliz con su trabajo, esto a consecuencia de los altos niveles de estrés, bajos salarios, mal ambiente laboral y falta de ascensos.
En su más reciente encuesta, el portal trabajando.com realizó entrevistas a 2 mil personas para conocer los índices de bienestar laboral, y encontró que «aunque el trabajo es una obligación que debemos desempeñar para solventar nuestras necesidades, lamentablemente, hay quienes se sienten inmensamente infelices, y ven sus actividades como un martirio, un deber que cumplen sin tener mayores motivaciones».
Las razones de que las personas no se sientan felices en sus trabajos, según la encuesta, se deben a que 20 por ciento dijo que no estaba conforme con su salario por ser bajo, 20 por ciento porque no hay un buen clima laboral, otro 20 por ciento porque no le entregan posibilidades de ascenso, 14 por ciento porque su empresa no le reconoce sus logros, 12 por ciento porque no es un trabajo que le apasiona, 11 por ciento porque su jefe no es un buen líder y 3 por ciento porque no puede aportar nuevas ideas. A esto hay que agregar que, de los dos mil encuestados, 61 por ciento dijo «estar estresado», mientras que 39 por ciento señaló lo contrario.
¿Y cómo no van a estar infelices los trabajadores mexicanos? Si a la clase obrera de este país la explotan las maquiladoras con sueldos muy bajos, los grandes consorcios como tiendas Soriana y Wal Mart también les pagan sueldos miserables a sus trabajadores y los corren antes de que cumplan el año para no darles prestaciones ni aguinaldos. Todo esto estimados lectores, con la complicidad del Gobierno, particularmente de la Secretaría del Trabajo que se hace de la vista gorda ante estos abusos.
La mayoría de los mexicanos no son felices con sus salarios o puestos en su trabajo, pero al menos se ganan la vida honradamente a base de esfuerzo y dedicación. No debieran sentirse infelices, porque ganen poco o mucho lo ganan de buena forma.
Infelices debieran sentirse, aquellos “ladrones con licencia” que son los gobernantes. Esos son los verdaderos ladrones e infelices que hacen lo que quieren con la gente.