A nuestro estado, no se le conoce por ser un estado culto. Por el contrario, hoy se le conoce por muchas cosas negativas, a nivel nacional y hasta nivel mundial.

En Tamaulipas han pasado gobernadores, alcaldes y han dejado cosas malas y buenas. Pero en cuestión de obras relacionadas con la educación y la literatura, no han dejado casi nada.

Un dato respecto a lo anterior, es que la biblioteca Marte Rodolfo Gómez, fue la última que se construyó aquí en Victoria, en los años ochenta. Hoy jueves 18 de abril de 2013, podemos decir que causa pena y tristeza observarla.

Son pocos los que la frecuentan, por lo regular son niños o jóvenes que asisten a hacer uso de sus instalaciones para hacer tareas o investigaciones que les encargan en sus escuelas.

Seguro, a muy pocas personas les importa todo lo que tenga que ver con una biblioteca. Aquí en el estado y en la ciudad, nuestra cultura es la del futbol, la de emborracharnos y los padres no inculcan a sus hijos el valor que tiene la lectura.

Quizás, se hereda la afición por las Águilas del América o por las Chivas del Guadalajara, pero no por leer determinado libro o novela. Y no es que sea algo malo no leer, no es ningún pecado ni nada por el estilo.

Pero si fuéramos un país de lectores, otra cosa seria  de nuestro presente y futuro. Porque habría más cultura y  conciencia de la realidad en la que vivimos.

Tendríamos argumentos para defender lo justo y no nos dejaríamos aplastar por la clase política y empresarial dueña de México,  que decide el rumbo del país.

Ante la falta de valores y la decadencia que existe en muchos chavos, deberían de implementarse campañas a favor de que los niños y jóvenes se interesen por los libros.

En ninguna primaria, secundaria, ni preparatoria de Tamaulipas, he visto que se hagan esfuerzos reales para inducir al hábito de leer. Ni si quiera en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, los directores de las facultades, solo organizan fiestas para tener contentos a los alumnos, pero no se interesan realmente por su formación académica.

Esperemos y  no en mucho tiempo, salga una propuesta ó iniciativa enfocada a que los estudiantes de todos los niveles lean, investiguen y se den cuenta que la lectura es un bonito hábito.

De esta manera, los tamaulipecos tendremos las bases y las herramientas para ser personas más preparadas y con capacidad de hacer un análisis o una crítica profunda.

¿Y usted cuántos libros ha leído…?