El domingo pasado, una tromba azotó la ciudad y dejó varias calles y avenidas inundadas, para alegría de muchos y no tanto de aquellos que les gusta pasar “el día sagrado de la semana” bajo el sol y con unas chelas por un lado.
Es tan extremoso el clima de estos días, que en la mañana puede caer el sol a plomo y en la tarde puede caerse el cielo en una hora, dejando estragos y daños en las vialidades para los transeúntes y automovilistas.
Quizá ese panorama apocalíptico del domingo, donde las nubes ennegrecidas prometían un autentico diluvio a la capital tamaulipeca, asomaban a la casa del ex secretario del Trabajo, Morelos Canseco Gómez, presagiando lo que sería su salida el lunes.
Esperemos y el próximo Secretario del Trabajo, que llegue al despacho que dejó Morelos Canseco, meta en orden a varios sujetos aviadores y que no desquitan lo que ganan. Que sólo están en la Secretaría del Trabajo, porque habían sabido lambisconear y llevarla bien con su jefe.
Quizá son esos mismos, los que hoy dejan fuera a MCG del gabinete estatal, por su ineptitud, falta de profesionalismo y por solo mangonear a todo el que se le pone enfrente, lo bueno es que seguro ya se van.
Se impuso la lógica, se fue del gabinete quizá el peor secretario del gabinete estatal, el más prepotente, más falto de tacto, más insensible, aquel que tuvo su época de gloria al principio del sexenio de Egidio Torre, donde desde la Secretaría General de Gobierno hizo lo que quiso, pero a cada quien le llega su hora de pagar sus torpezas y arrogancia, y a Morelos ya le llego con su salida
En fin, volviendo al tema de la lluvia, que bueno que llovió por fin en Tamaulipas, parece que el alcalde de Victoria tiene voz de profeta, pues apenas la semana pasada, dijo que las presas que abastecían agua a Ciudad Victoria estaban a punto de secarse y era urgente que lloviera para que media ciudad no se quedara sin el servicio de agua potable y drenaje.
Otro que también ha de haber respirado hondo con las recientes lluvias, fue el Gerente de la Comapa Victoria, José Luis Mata Blanco, pues también la semana pasada dijo que se habían excavado varios pozos en Ciudad Victoria para encontrar agua y no se había tenido éxito.
Pero en general, los tamaulipecos debemos de estar contentos, no solo por las lluvias que eran muy necesarias, sino porque nuestro Estado poco a poco se va transformando en el Tamaulipas Fuerte que algún día prometió formaría el Gobernador, Egidio Torre.
Eso se ve día con día, pues si bien seguimos teniendo problemas de inseguridad, que por cierto el mismo gobernador lo reconoce, también se ha avanzado en otros rubros, como el de los apoyos sociales y las finanzas sanas que mantienen las arcas tamaulipecas.
Bendita lluvia que azotó el pasado domingo nuestro Estado, ojalá y sea el principio de los tiempos que todos anhelamos vivir en Tamaulipas, que son los de paz y tranquilidad. Que el agua serene a todos aquellos que andan alborotados políticamente hablando con miras a la sucesión gubernamental en 3 años, y de paso les quite los nervios a todos aquellos que se ven fuera de la nómina estatal, porque su padrino Morelos ya se fue.