Como dice un dicho, el tiempo no corre, más bien vuela. Estamos a martes 25 de junio y tal parece que fue ayer cuando apenas los partidos elegían a sus abanderados para contender en las próximas elecciones.

En menos de dos semanas se acabarán las campañas y todo el huateque que traen los candidatos a un puesto popular, por fin  llegará la hora de la verdad para muchos.

Será tiempo de ver, si el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, son capaces de arrebatarle algunos municipios al PRI.

La guerra por el botín electoral, se ha tornado muy interesante en estos últimos meses de precampañas y en las mismas campañas oficiales, tan interesantes que quizá sean las más reñidas en la historia del estado.

Que gane en cada municipio, quien saque más votos el 7 de julio. Pero ante todo, esperemos que gane Tamaulipas, porque mas allá de quienes vayan asumir las alcaldías o las diputaciones, los tamaulipecos queremos políticos comprometidos con la sociedad.

Considero, que a los ciudadanos no les interesa que partido gane ni que candidato, más bien como ya lo he dicho en ediciones anteriores de este espacio, quieren gente honesta, que no asuma cargos para enriquecerse, sino para realmente servir a la gente.

No esperamos tampoco que los próximos presidentes municipales, solucionen todos los problemas que existen en nuestro estado, sería algo prácticamente imposible. No esperamos ninguna obra de magia.

Pero si, que traten de mejorar los servicios públicos, la pavimentación, el alumbrado, la falta de agua en las colonias, programas de esparcimiento social y sobre todo, cumplir lo que prometieron en sus campañas.

Porque hay sujetos que llegan a un puesto público y como que se sienten dioses y se olvidan hasta de sus amigos, ¿No es cierto? No es el caso de lo que se requiere para Tamaulipas.

Los tamaulipecos soñamos con tiempos de paz y tranquilidad para nuestra gente. Confiamos en un futuro mejor, esperemos y los próximos alcaldes y diputados, tengan la misma visión de querer un mejor Tamaulipas.