La fiebre suele ser uno de los principales síntomas de infección, pero esta no es la única causa por la que puede presentarse.
Por ello, descubre qué es la fiebre y en qué casos debes acudir al médico de urgencia para evitar complicaciones.
¿Qué es la fiebre y qué la causa?
La fiebre es una respuesta natural del sistema inmune, donde aumenta la temperatura corporal para combatir una infección, ya que muchas bacterias y virus no pueden sobrevivir a temperaturas elevadas. Sin embargo, también puede presentarse por enfermedad, describe el Instituto Médico Mayo Clinic.
Normalmente, la temperatura del cuerpo oscila entre 36 y 37°C, y se considera fiebre una vez que supera los 38°C.
Es importante tener en cuenta que no toda elevación de la temperatura significa que es fiebre. Por ejemplo, el ejercicio intenso o el clima caluroso también elevan la temperatura sin que estemos enfermos.
Este síntoma es una señal de que el cuerpo está luchando contra una amenaza, ya sea viral o bacteriana. Aunque puede causar molestias, significa que tu sistema inmune responde adecuadamente contra las infecciones, resfriados e incluso a condiciones inflamatorias, como la artritis reumatoide, efecto secundario de un medicamento o enfermedades crónicas.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre?
Uno de los síntomas más comunes de la fiebre es la sensación de calor acompañada de escalofríos. Esto ocurre porque el cuerpo aumenta su temperatura para combatir una infección.
Sin embargo, los escalofríos se deben a que el cuerpo intenta conservar calor para elevar la temperatura.
Pero esta no es la única señal de alerta.
Entre los síntomas de infección que destacan también se encuentran los siguientes:
-Sudoración
-Dolor de cabeza
-Fatiga
-Dolores musculares
-Pérdida de apetito
-Deshidratación
-Irritabilidad
Si presentas uno o más de estos signos y la fiebre supera los 39°C, lo más recomendable es consultar de inmediato a un médico antes de que se presenten algunas complicaciones que puedan comprometer tu salud.
Por ejemplo, dificultad para respirar, erupciones cutáneas, confusión o vómitos persistentes.
¡Actúa a tiempo!
¿Cuáles son las complicaciones de la fiebre?
Aunque es una respuesta natural del cuerpo contra amenazas, lo cierto es que mantener elevada la fiebre durante mucho tiempo puede ocasionar complicaciones graves, como la deshidratación, ya que el cuerpo pierde líquidos a través del sudor, afectando funciones vitales como la contracción muscular y la actividad cardíaca.
Las convulsiones febriles son otra de las graves complicaciones, especialmente en niños menores de cinco años.
Aunque no suelen causar daños duraderos, sí requieren atención médica inmediata para descartar problemas subyacentes a largo plazo.
En casos extremos, la fiebre puede causar un golpe de calor, una emergencia médica en la que el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura, lo cual suele causar daño cerebral, fallo multiorgánico e incluso la muerte si no se trata a tiempo.
Para evitar estas complicaciones, es importante bajar la fiebre a tiempo, ya sea con el uso de medicamentos antipiréticos como el paracetamol o el ibuprofeno, pero siempre siguiendo las indicaciones de tu médico.
Recuerda mantener una hidratación adecuada, descansar y utilizar compresas frías para reducir la temperatura corporal.
Ahora que ya sabes qué es la fiebre, no dudes en actuar a tiempo para cuidar tu cuerpo.