Exactamente en 34 días, se llevaran a cabo las elecciones en Tamaulipas. En nuestro estado se renovaran 43 ayuntamientos y 36 diputados, 22 electos por mayoría relativa y 14 por representación plurinominal.

Más allá de que partido o candidato salga victorioso en los próximos comicios, los tamaulipecos necesitamos alcaldes y diputados comprometidos. Con compromisos con la ciudadanía y no con sus familias o amigos.

Estamos hartos de discursos demagógicos y mentirosos. Da risa lo que dicen en las campañas para tratar de convencer a la gente. Se burlan completamente de la población.

Ya no se vale que lucren con nosotros. Tampoco se vale que nos mientan, como algunos lo hacen ahora.  Dicen que acabaran con la inseguridad y que harán montón de cosas. Nos prometen cuestiones inalcanzables.

¿Quién les cree eso, de que, como magos, con su varita mágica solucionaran muchas cosas?

Más que promesas y discursos, los tamaulipecos necesitamos que nos hablen con hechos. Incluso contrario a lo que muchos piensan, tal vez la alternancia en el gobierno podría ser positiva.

No porque su servidor sea simpatizante del PAN o del PRD. Sinceramente a mí no me beneficia en nada que gane el PRI, PRD o el PAN. Pero en todo hay ciclos y tiempos, y en ocasiones es bueno iniciar nuevos ciclos, en este caso con nuevos políticos o partidos

El pueblo tamaulipeco quiere resultados y ninguna otra cosa que no sean respuestas  concretas  a los problemas que tenemos.

El hartazgo social ha llegado a su límite. Los políticos deben de saber que las fórmulas de antes ya no funcionan. Lo de hoy es hablar con los hechos.

Somos un estado de gente buena, trabajadora y lo único que queremos es tener paz,  para poder trabajar y estar con nuestras familias. Que se nos conozca también por cosas buenas y no solo por sucesos negativos

Para ello, ojala y el futuro nos traiga mejores cosas a los que vivimos en esta tierra.