Sindicalistas pertenecientes a la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios se reunieron recientemente en Tampico donde acordaron pronunciarse públicamente contra diversos problemas que repercuten negativamente en los salarios.
En una carta hecha pública en los medios nacionales, dirigida al presidente Enrique Peña Nieto, a los miembros de su gabinete y al Congreso de la Unión, firmada por Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la CONTU, los trabajadores universitarios del país hacen saber de manera contundente su inconformidad por la situación económica.
A mi mesa de trabajo llegó el documento enviado por José Antonio Serna Hinojosa, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y, por considerar la trascendencia del mismo, lo reproduzco a continuación.
“En el marco del VIII Congreso Nacional del Sindicalismo Universitario, realizado en la ciudad y puerto de Tampico, Tamaulipas, durante los días 12, 13 y 14 de junio de 2013, los sindicatos de trabajadores académicos y administrativos de las universidades públicas del país, integrados en la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), luego de analizar en asamblea nacional, los temas de mayor relevancia y trascendencia desde la perspectiva laboral para las instituciones de educación superior, acordamos por unanimidad, manifestar públicamente el reclamo generalizado de nuestros representados, los trabajadores universitarios, ante la precarización de nuestros ingresos económicos, que padecemos como resultado de las políticas de contención salarial que han venido aplicando el gobierno federal y los gobiernos estatales, en detrimento del nivel de vida, lo que nos lleva a expresar las siguientes consideraciones e inconformidades:
Expresamos nuestro desacuerdo por la profundización de las políticas de topes salariales, que han disminuido significativamente el poder adquisitivo de nuestro salario, ante el acelerado proceso inflacionario de los bienes y servicios de primera necesidad, que se manifiestan principalmente a través de los constantes incrementos a la gasolina, gas, electricidad y, sobre todo, a los productos de la canasta básica.
En este proceso, los ingresos de los trabajadores universitarios se han pulverizado, sin que exista medida alguna para restituir la pérdida de su capacidad de compra. En el contexto anterior, debemos considerar la situación de precariedad salarial extrema en que se encuentran los trabajadores administrativos, la cual exige una retabulación que les permita disponer de una retribución justa que garantice una forma de vida digna.
En relación a los trabajadores académicos, la situación salarial actual hace evidente que la educación superior no ha sido la prioridad de los últimos gobiernos, al no destinar subsidios federales y estatales suficientes, que permitan atender las crecientes demandas de recuperación salarial de los académicos universitarios.
En particular, destacamos la desatención constante, desde hace más de tres décadas, en que se encuentran los académicos contratados por asignatura, mismos que representan aproximadamente el 70 por ciento de la plantilla laboral de este sector de trabajadores, los cuales se han visto afectados por el disminuido y reducido pago de la contratación por horas y por las pocas posibilidades de promoción académica, derivado del escaso financiamiento hacia el rubro salarial.
En razón de anterior, nuestra confederación nacional, plantea la exigencia ante el gobierno federal y los gobiernos estatales, de atender de manera inmediata esta problemática, con la finalidad de corresponder debidamente al esfuerzo que los trabajadores administrativos y académicos realizamos en beneficio de la universidad pública, acorde a las nuevas y crecientes exigencias en el mejoramiento de la calidad y pertinencia social de la educación superior del país”. Así concluye el desplegado de la CONTU.
Por otra parte, en el escenario electoral fronterizo llama mucho la atención la presencia de Manuel Muñoz Cano, José Manuel Flores Montemayor, Bladimir Martínez Ruiz y Felipe Neri Garza Narváez en la reciente visita de César Camacho Quiroz a Nuevo Laredo; la presencia de tantos victorenses, de alguna manera, muestra la debilidad de la campaña priista en la localidad que aun administra Benjamín Galván Gómez.
Otro asunto que prende focos amarrillos pero en Matamoros es la contratación del sempiterno contador tampiqueño Roberto González Garza pues su presencia en otros escenarios de causas perdidas genera especulaciones sobre el endeble trabajo del priista Salvador Treviño Garza.
En Reynosa y en Tampico algunas figuras del PAN se han pasado al PRI pero eso no garantiza nada pues los alcaldes Everardo Villarreal Salinas y Magdalena Peraza Guerra, más que apoyar a los candidatos del tricolor, se han convertido en obstáculos ya que sus figuras están muy deterioradas por el inminente ocaso de su gestión.
Correo: [email protected]