El alcalde de Victoria, Eduardo Gattás Báez, enfrenta una denuncia por presunto uso indebido de atribuciones y ejercicio ilícito del servicio público. Los regidores del Ayuntamiento preparan la denuncia, que será presentada ante la Fiscalía General de Tamaulipas y notificada al Congreso del estado, con respaldo del gobierno estatal.
El 1 de octubre, Gattás Báez presidió una sesión de Cabildo en la que no logró la ratificación de los funcionarios municipales. A pesar de esto, anunció en una conferencia de prensa, sin preguntas, que mantendría a todos los miembros de su gabinete, incluidos el secretario del Ayuntamiento, Hugo Reséndez, y otros altos funcionarios.
Según fuentes gubernamentales, el alcalde carece de facultades legales para ratificar a su equipo administrativo, lo que constituye un delito y podría resultar en su suspensión o revocación. La fracción VI del artículo 38 del Código Municipal de Tamaulipas establece que la «usurpación o uso indebido de atribuciones» es causal de revocación del cargo.
Gattás Báez afirmó que los nombramientos anteriores no requerían cambios al concluir el periodo gubernamental, postura que contradice un análisis jurídico que sostiene que el ayuntamiento tiene la facultad exclusiva de nombrar y remover a los servidores públicos, conforme a los artículos 37 y 49 del mismo código. Además, los funcionarios que aceptaron los cargos podrían ser responsables de incumplir el artículo 209 del Código Penal, que sanciona el ejercicio ilícito de funciones públicas.
La situación agrava la confrontación interna que Gattás ha mantenido con otras corrientes de Morena.