Por José Gregorio Aguilar

Los comerciantes informales de la calle Hidalgo han extendido su jornada laboral para tratar de recuperarse económicamente de la crisis que agobia al sector.

Paulino Cortés, dirigente de la Unión de Puestos Fijos y Semifijos en el primer cuadro de la ciudad, aseguró que los comerciantes laboran doce horas diarias, ya que tratan de aprovechar todo el día para tratar de vender lo más que se pueda.

“Sí bueno, muchos de hecho ya trabajan doce horas desde siempre, llegan a las 8 de la mañana y ya para las 7 30 u 8 empiezan a levantar pero sí nos ha golpeado mucho la inflación”.

En este mes de febrero las ventas son bajas porque mucha gente no se ha podido reponer de la famosa cuesta de enero y aunque a veces la zona centro está llena de personas, eso no significa que compren en los puestos de los vendedores.

En este orden de ideas, el líder del comercio informal admitió que los vendedores están tratando de mantener sus precios sin ajustes aún y cuando a ellos sus proveedores ya les incrementaron el costo.

Están conscientes de que casi no hay ventas y muy probablemente menos habrá si se encarecen sus productos y mercancías pero esa es una medida que tarde o temprano van a tener que tomar.

“De por sí no hay ventas ahora imagínate si le subimos el precio menos vamos a vender, pensamos que podremos aguantar lo que resta de febrero pero ya en marzo tenemos que tomar una decisión a ver cómo vamos a estar si podemos seguir aguantando sin incrementar precios o de plano ya aplicar un aumento”.