Monterrey, Nuevo León.- Un adolescente amenazó anoche con matar a ocho de sus compañeros de clases, provocó preocupación y movilización policiaca en la Escuela Secundaria Jaime Torres Bodet, en el sur de la Ciudad.

En sus redes sociales, el menor de 11 años realizó la amenaza y nombró a ocho de sus compañeros.

«Mañana voy a matar a todos, estoy harto de todos, así que mañana haré un tiroteo en la Secundaria 11, ahí nos veremos, nombres de mis víctimas…», decía el texto.

Tras la publicación, esta mañana los padres de los menores que fueron amenazados acudieron al plantel, no así sus hijos.

Afuera de la escuela ubicada en la calle Quito, en la Colonia Altavista, al menos unas cinco patrullas de Fuerza Civil hicieron acto de presencia, mientras papás llegaban temerosos a dejar a los estudiantes.

Trascendió que las autoridades educativas esperaban a los padres del menor que realizó la amenazó a sus compañeros para dialogar con ellos.

Una fuente de la escuela dijo que incluso las autoridades de la SEP le habían pedido a los padres del menor que revisaran las pertenencias en su casa.

Esto se da a cinco días de las tragedia ocurrida en el Colegio Cervantes, en Torreón, donde un menor mató a una maestra, e hirió a 5 cinco alumnos y profesor, para después suicidarse.

Esta mañana, los padres de familia de la Secundaria Torres Bodet se mostraban alarmados y preocupados de que algo pudiera ocurrir en este plantel.

Estamos preocupados por estas amenazas y no, nos vamos tranquilos al dejar nuestros hijos aquí, esperamos que la dirección haga algo con ese muchacho

Luego del ingreso de los estudiantes para el inicio de clases, la dirección de la escuela recibió a los papás de los menores amenazados en la publicación con quienes dialogaban.

Trascendió que las autoridades educativas, junto con la dirección de la escuela, el próximo viernes realizarán a una junta de padres para informarles las medidas que se tomaron al respecto sobre este estudiante.

Uno padre de familia dijo que la amenaza no era una broma e incluso se mostró molesto porque mencionaron a su hijo como una de posible víctima, por lo que él pedía una explicación a la dirección de la escuela.

Una fuente policiaca de Fuerza Civil dijo que la presencia de ellos afuera del plantel obedecía a la preocupación de los padres de familia, por lo que se mantenían a la expectativa mientras ingresaban los estudiantes.

Las clases en la institución continuaron con normalidad y sin realizar operativo mochila.