Un estudio reciente ha mostrado que los helechos adultos liberan feromonas al medio ambiente para controlar el sexo de los helechos jóvenes. De esta forma se aseguran que la proporción entre los sexos de la población es la adecuada para poder reproducirse evitando la autofecundación.
Los helechos son unas plantas que se reproducen mediante esporas, a diferencia de las plantas superiores que se reproducen mediante semillas.
Los individuos adultos de los helechos se llaman gametófitos y pueden ser masculinos, femeninos o hermafroditas.
Si no hay gametófitos adultos cerca, los individuos jóvenes se mantienen hermafroditas y así se aseguran la reproducción mediante la autofecundación, pero con la desventaja de una menor variabilidad genética de los descendientes. En cambio, si hay abundancia de helechos adultos, estos producen feromonas que provocarán la diferenciación de los sexos de los jóvenes.
En un estudio publicado en la revista Science se describe por primera vez el mecanismo por el cual los helechos hembra adultos liberan una hormona que induce la formación de órganos reproductores masculinos en los helechos en crecimiento.
Esta hormona es un derivado de las giberelinas, unas hormonas vegetales ya conocidas, pero hasta el momento no se conocía su papel como feromonas. La variación de la feromona consiste en un grupo metilo que facilita la dispersión de la hormona por el medio y su captación por otros individuos, en los que desencadena la repuesta de determinación del sexo.
La determinación del sexo en plantas es muy variada y poco conocida en general. Al contrario de lo que ocurre en animales, la mayor parte de las plantas con flor son hermafroditas y presentan flores con órganos tanto masculinos como femeninos.
Sin embargo, también hay especies que hacen flores masculinas y femeninas por separado, como el maíz y el pepino.
En estas especies, el sexo de las flores está determinado por el balance de hormonas interno. Otro caso curioso es el de la papaya, que presenta individuos femeninos, masculinos y hermafroditas.
En esta especie el sexo depende de un gen con tres alelos o variantes: los árboles con el alelo M son masculinos, los que contienen el alelo Mh son hermafroditas y los que presentan el alelo m (recesivo) son femeninos. Por último, también encontramos especies con individuos macho y hembra independientes en los que el sexo viene determinado por cromosomas sexuales XY. Este es el caso de la herbácea Silene latifolia y de muchos briófitos (musgos).