Para nadie es un secreto que la salud visual es uno es uno de los factores más importantes en la existencia de cualquier ser humano.
Son muchos los trastornos y enfermedades que pueden afectar la salud de los ojos. Algunos de las más comunes son, por ejemplo, el daltonismo, el astigmatismo, la retinopatía diabética, las cataratas, la ambliopía, el síndrome del ojo seco y la miopía nocturna.
Precisamente, este último trastorno, la miopía nocturna, “es uno de los más antiguos misterios de la fisiología ocular y afecta a la mayoría de la población, según un reciente estudio de la Universidad de Murcia”, dice el sitio web de la Clínica Baviera.
“Las razones por las que ocurre aún no están del todo claras, aunque el mismo estudio apunta a que se debe a un mecanismo de sobre acomodación del cristalino, que se da como consecuencia de las condiciones de poca luminosidad. Es decir, que el cristalino, la lente natural del ojo, hace un sobreesfuerzo por enfocar los objetos lejanos debido a que no hay luz suficiente”, agrega.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que las investigaciones sobre este trastorno han arrojado que el mismo surge o se produce por una sobre acomodación del cristalino. No obstante, se siguen adelantando más estudios para determinar otras posibles causas.
“En condiciones de iluminación escasa, es más complicado ver los detalles. Es entonces cuando entra en juego la acomodación. Es decir, que el ojo acomoda el cristalino para ver los detalles. Además, la pupila se dilata para recibir más luz, lo que disminuye la profundidad de foco”, afirma la Clínica Baviera.
Así como muchos otros trastornos relacionados con los ojos, la miopía nocturna se puede llegar a tratar. Esto se puede hacer con lentes graduados. Pero su corrección, cabe decirlo, no es para nada fácil.
