Con frecuencia los científicos señalan que hacer ejercicio una vez al día mejora la concentración y evita problemas como la obesidad o la pérdida de concentración, estas recomendaciones están respaldadas con estudios como el que recientemente se publicó en la revista Psychology of Sport and Exercise.

En el estudio se aborda el experimento que realizó un grupo de psicólogos para saber si una media hora de ejercicio podía ayudar a personas con síntomas primarios de depresión a sentirse más motivados. Conoce cuáles fueron los resultados y si el ejercicio puede ayudarte a tener un mejor estilo de vida.

El experimento

Para el experimento, el grupo de psicólogos liderado por Jacob Meyer, realizó varias pruebas, antes, durante, y después del experimento, a un grupo de 30 personas, con edades y ocupaciones mixtas. Las pruebas consistían en un cuestionario para evaluar el estado de ánimo; una escala para medir la anhedonia, que significa la pérdida de disfrute y placer que conllevan los episodios depresivos; y una prueba llamada test de colores y palabras de Stroop, que detecta problemas neuropsicológicos y daños cerebrales.

Después de realizar los examen en anteriormente mencionados, a los sujetos de prueba se les dividió y a un grupo tuvo que correr en bicicleta a una velocidad moderada durante media hora, mientras que otros tuvieron una sesión de descanso.

Los resultados indicaron que en general el ánimo de los asistentes mejoró; para los que corrieron en bicicleta, la mejoría en su ánimo persistió durante al menos 75 minutos después de que concluyera el entrenamiento, lo curioso es que para quienes descansaron tranquilamente, los resultados fueron igualmente positivos.

Los resultados en los exámenes posteriores fueron mixtos, por ejemplo, el grupo de la bicicleta, sus resultados en la prueba Stroop fue de 20 o 25 minutos más lenta que el grupo que descansó. Los psicólogos no saben el por qué de esto pero suponen que podrían tener síntomas de un trastorno depresivo mayor.

El grupo de psicólogos encontró que hubo gran mejoría en el estado de ánimo y del disfute en general después de una actividad física. Estos resultados ayudarán a construir una estrategia para atender a las personas con depresión y animarlas para que hagan ejercicio. Sin embargo, la depresión puede llegar a ser tan fuerte que incluso puede mermar la motivación por salir del hogar o hacer cualquier actividad.

“Tendríamos que hacer un estudio más largo para determinar cuándo empiezan a decaer, pero los resultados sugieren una ventana de tiempo después del ejercicio en la que puede ser más fácil o más eficaz para alguien con depresión hacer algo psicológicamente o cognitivamente exigente», señala Meyer.