La terapeuta de Ariana Grande le ha ayudado a sortear los posibles escollos de la fama.

La cantante, de 31 años ha disfrutado de un enorme éxito como estrella del pop y como actriz, pero reconoce que la fama puede ser un arma de doble filo.

La estrella de Wicked declaró a The Hollywood Reporter: “Tuve mucha suerte de tener unos amigos y una familia increíbles y una terapeuta increíble, aunque hubo rumores de que me iba a dejar. Fue una época de locos: Todo lo que quería era cantar, se trataba de mi trabajo, pero sentía que cuanto más éxito tenía en la música, más gente intentaba destruirme”.

PROTEGER LA SALUD MENTAL

Ariana cree que deberían establecerse más “medidas de protección” para las jóvenes estrellas.

Así lo explicó: “Ya he hablado de las medidas de protección que creo que hay que poner en marcha”.

A principios de mes, Ariana afirmó que los jefes del mundo del espectáculo deben hacer más para proteger la salud mental de las jóvenes estrellas.

La cantante cree que la terapia debería ser una herramienta esencial para que los artistas aprendan a enfrentarse a la vida pública.