¿Quién no ha sentido nunca esa sensación de no poder seguir adelante con las tareas diarias, por fatiga? La verdad es que la fatiga puede tener numerosas causas, desde un simple resfriado o alergia, a problemas más serios como anemia o depresión.
Existen algunos remedios naturales que nos permiten controlar esta sensación sin tener que recurrir a medicamentos, que pueden tener consecuencias negativas en nuestra salud.
Un buen remedio es hacer un ponche revitalizador, en el que mezclaremos 2 yemas de huevo, 2 cucharaditas de azúcar, 2 o 3 gotas de esencia de vainilla, y 100 ml de orujo.
También para combatir la fatiga podemos crear nuestro propio paté energizante, con 100 g de margarina vegetal, 100 g de avellanas, 3 cucharadas de miel, bien mezclados y cocidos a fuego lento. El ginseng también es una excelente opción para luchar contra la fatiga. Este suplemento alimenticio es conocido porque protege el cerebro de los efectos del estrés.
De todos modos, es importante que tengamos claro que realmente sentimos fatiga, no debilidad. Ésta se define como la falta de fuerza para mover el cuerpo, y puede ser consecuencia de problemas más serios (diabetes, enfermedades de la tiroides…), por lo que estos remedios no nos servirían de nada.
También debemos esforzarnos en prevenir el cansancio o fatiga, para no sufrir sus consecuencias. Una buena manera de hacerlo es llevar una vida sana, lo que implica una dieta equilibrada, dormir las horas necesarias y hacer un poco de ejercicio suave cada día.