México (Agencias).- A poco más de un mes de que el presidente Enrique Peña Nieto propuso la reforma educativa, el Congreso de la Unión y 19 congresos locales la aprobaron y desde ayer  ya es constitucional, es decir, que la Carta Magna establece que el ingreso, la permanencia y la promoción de los docentes de educación básica y bachillerato del país deberá sujetarse a la evaluación.

Con ello, la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ya no podrá someter las evaluaciones de los profesores a acuerdos políticos con las autoridades del gobierno federal y las estatales, ni tampoco negarse a su aplicación, porque ya será obligatorio constitucionalmente.

En términos de días hábiles, fueron sólo 20, contando después del 20 de diciembre y hasta este miércoles, los que transcurrieron para que la reforma educativa fuera aprobada por 19 congresos estatales, con lo que se consigue la mayoría para hacerla constitucional.

Entre los congresos que no la aprobaron y ni siquiera la discutieron, destacan los de Michoacán y Oaxaca, entidades con mayor rezago educativo y en donde los maestros han manifestado su oposición a la evaluación, así como a diversos cambios para mejorar la calidad de la educación.

Ahora que ya es una reforma constitucional, la Cámara de Diputados tendrá que discutir y aprobar la ley secundaria, la cual determinará todos los detalles técnicos y específicos para llevar a cabo los cambios establecidos en el artículo tercero y 73 constitucional.