Por Alejandro Echartea

La terminal de la  ruta 6 ‘Portillo-Central’ se encuentra ubicada en la esquina de las calles Homar Zamorano Ayala y Aureliano Caballero de la colonia la Presita al norponiente de la ciudad, en el sector donde más se complica el problema de la escases del agua. En este lugar de calles desnudas y polvorientas 27 unidades del transporte público y sus respectivos choferes luchan día a día para sobrevivir entre las calles de Ciudad Victoria…

Abraham Salas, operador de la unidad 162, dedica unos minutos de su tiempo y nos concede una entrevista para conocer un poco más de los pormenores de su trabajo cotidiano, “uno va sobre el tiempo y es poco el tiempo que tenemos, o sea, son muchas cosas dependiendo del –punto de vista- del usuario, pero uno vive de ellos”.

En esta ruta la hora de entrada al trabajo es desde las 4:30 de la mañana en las guardias ya que la primer salida se hace a las 4:50 horas y de ahí se sigue trabajando hasta las 10:30 de la noche que es cuando deja de circular esta ruta, “no tenemos turno quebrado que digas tú ‘entro hasta la una de la tarde’ no, es horario corrido”, asegura Abraham.

Al día se laboran más de 16 horas –casi el doble de la jornada laboral- por un salario que va de los 250 a los 300 pesos, “trabajamos a renta, a comisión y a renta, unos trabajan por renta y otros trabajan por comisión, antes nos daban el 20% por las barras que nos pusieron los de transporte y haz de cuenta que si haces mil o mil 300 te quedas con el 20%”.

Actualmente se trabajapor volumen de pasaje pero ante la condición por parte de la subsecretaría del Transporte de que se vuelvan a implantar las barras electrónicas como sistema de monitoreo el conductor consideró que podrían verse afectados a la hora de rendir cuentas, “las barras no respetan al niño que no paga pasaje, es como un fantasma, se sube, no paga y como quiera marca”.

El chofer recordó que con el aumento de pasaje para adultos en el pasado mes de enero no se percibió un beneficio notable en las condiciones laborales del gremio, “el dueño como quiera tiene que comprar llantas, parrillas, refacciones, sube el combustible, ahorita está como a 7 pesos el gas, el Diesel está como a 7.50, el que trabaja a gasolina está a 11 pesos, no te ayuda mucho pero uno tiene que laborar todos los días”.

Indicó que por lo agotador del ritmo de trabajo en esta ruta por reglamento se deben de trabajar 3 días y descansar uno, no obstante, algunos choferes se arriesgan a trabajar hasta 5 días seguidos con la intención de ganar más, “a esos los dejan pero igual, se arriesgan a cometer un accidente y es lo que Transporte no quiere, por eso no te permiten trabajar más de 4 días”.

Tras el aumento a la tarifa de adultos se pidió como condición a todas las rutas que se uniforme a sus trabajadores así como que reciban un curso y se practiquen un examen antidoping cada 6 meses ademásdemantener la limpieza y operatividad de las unidades.

Son de 7 a 8 vueltas las que realizan en promedio las 27 unidades de esta ruta con un tiempo de una hora con 25 minutos cada una lo cual suman 11 horas con 20 minutos de circulación continua, “de aquí es un recorrido de la Presita a la Central, de la Central te regresas por la de Bravo y bajas por la de Guerrero y te vienes por lo que es Walmart, ISSSTE, el TEC, Framboyanes, Portillo”.

Como en el resto de las rutas hay penalidades para que los operadores mantengan un tiempo uniforme de servicio y es que por cada 4 minutos que se llegan tarde a los puntos de chequeo se pagan 40 pesos, “a veces no pagas pero cuando te toca la vuelta del tráfico –en la zona centro- ahí son 6 o hasta 7 minutos los que te pasas pero te los toleran”, finalizó.

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