Los pepenadores de basura que diariamente realizan su actividad en el Relleno Sanitario municipal deberán cumplir con una serie de requisitos para tener derecho a desempeñar su labor, anunció el Director de Servicios Públicos, Rodolfo González Valera.

Explicó que como parte del Programa Integral para el Mejoramiento de la Recolección de los Residuos Sólidos se pretende elaborar un reglamento para poner orden en el Relleno Sanitario y evitar que las personas o familias se queden a vivir en ese lugar insalubre.

Informó que será la empresa SUSTENTA la encargada de llevar a cabo un estudio y diagnóstico sobre la problemática de la basura en Ciudad Victoria, así como la propuesta para mejorar la recolección de los residuos sólidos, tal como en su momento lo anunció el alcalde Alejandro Etienne Llano.

“Ese estudio también alcanza al Relleno Sanitario y a quienes actualmente acuden a trabajar en este sitio exponiéndose a todo tipo de contaminación por el contacto diario con la basura”.

Rodolfo González destacó que uno de los aspectos más importantes de ese reglamento será el de evitar que las familias o personas habiten en el basurero municipal.

“Eso viene dentro del mismo proyecto, vendrá un reglamento donde se les indicará cómo proceder para que ellos puedan seguir con la pepena, habrá más orden, pero se trata de evitar que se queden a dormir en ese lugar”.

De acuerdo con el funcionario, al Relleno Sanitario acuden a trabajar un promedio de 150 personas, algunas de las cuales han improvisado sus viviendas.

Comentó que como parte del proyecto se pretende que todas las personas deberán ser registradas, vacunadas y evaluadas médicamente y todas deberán cumplir con esos requisitos o de lo contrario no tendrán derecho a seguir trabajando en el basurero municipal.

“Por lo regular son personas solas, se les dará orden para que puedan hacer su trabajo, horario de visita, habrá que registrarlos, vacunarlos, requisitos qué cumplir para que estén en un ambiente menos insalubre”.

Por último, González Valera aclaró que no se trata de quitarles la fuente de ingresos, si no de que cumplan con lo que en su momento establezca el reglamento para que haya más orden y trabajen en condiciones menos insalubres.