Matamoros, Tam., 25 de octubre de 1999.- Justo en el corazón de la Ciudad de Matamoros se ubica la Mueblería “La Paloma”, la cual cuenta con una tradición de 31 años brindando el mejor servicio a sus clientes.
La Sra. Florinda González de Pérez, relata que junto con su esposo Domingo Pérez Maldonado llegaron a Matamoros provenientes de Acapulco hace 31 años para dirigir una sucursal de la Compañía Singer Mexicana. Tiempo después deciden iniciar un negocio de mueblería, la razón, sus hijos, ya que querían prepararlos en la carrera que eligieran y si les gustaba el negocio, pues incrementarlo para ellos.
Señala que de sus hijos, la licenciada Nancy Pérez de Salinas es la que lleva la publicidad del negocio, comentando: “Todo lo que ven ustedes por televisión, por radio, todo está hecho por ella, es que es una magnífica publicista, después está Ricardo, que está encargado de las oficinas generales y luego Rolando, que es el que está en Reynosa y que se encarga de las compras. Al principio cuando comenzamos mi esposo estaba en la Administración y yo estaba en las Compras y Ventas, todo ese trabajo lo tenía yo, ya cuando mis hijos crecieron, pues francamente había que darles la oportunidad de que ellos se empezaran a desenvolver y lo han hecho bastante bien, bastante bien que mi esposo y yo nos sentimos muy orgullosos de ver que están entregados al negocio los tres”.
La señora Florinda comenta que definitivamente el éxito de su empresa ha sido la disciplina, inclusive cuando ellos llegaron a Matamoros el comercio local no acostumbraba abrir a mediodía ni los domingos y como ellos venían de Acapulco donde los comercios están abiertos todo el día, pues trataron de impulsar esa costumbre en la Cd. de Matamoros, donde los comercios como Mueblerías, acostumbraban cerrar mediodía y no abrían los domingos…
Enganches de un peso…
En cuanto a sus estrategias de venta, manifiesta: “Primero que nada empezamos nosotros con un peso de enganche y seis meses de intereses, ahorita ya vamos con 31 pesos de enganche, cada año lo fuimos subiendo 1, 2, 3 pesos, hasta llegar a 31 pesos, esto lo hemos seguido desde el primer año, y lógicamente nos decían nuestros amigos de aquella época, -por qué pides un peso-, pues es una estrategia publicitaria, les decíamos, y gracias a Dios con el apoyo de nuestra hija esta estrategia ha salido adelante”.
Dice que como todo, el comienzo de un negocio siempre es difícil, recuerda que cuando iniciaron no tenían empleados y solamente ella y su marido se encargaban de atenderla, comentando: “Al cerrar la distribuidora Singer nos dieron la plaza para que atendiéramos a los clientes de esta empresa y que abriéramos una distribuidora, pero nosotros francamente no quisimos quedarnos nadamás con Singer, porque cuando los clientes terminaban de pagar su máquina que debían, decían –ahora quiero un roperito, pero no lo teníamos, fue entonces cuando nos hicimos amigos de los dueños de algunas mueblerías de la ciudad, que hoy ya no están, una era la Mueblería del Sr. Cantú, aquí en la sexta y la del Sr. Miranda, entonces ellos nos daban crédito, yo llevaba a los clientes a ver el roperito que necesitaban y se entregaba la mercancía y nosotros le pagábamos a la mueblería. Así fue como poco a poco empezamos a comprar pues cinco roperitos, seis recámaras, entonces les estamos muy agradecidos a ellos, ahorita quiero que sepan que nos llega cada tercer día un camión de salas, de recámaras y nos sentimos muy orgullosos porque la gente nos busca, pensamos que la atención personalizada es muy importante, por eso me verá que a mi edad todavía estoy aquí tratando de que el cliente se sienta satisfecho”.
“La Paloma”
Doña Florinda González de Pérez señala que el nombre de “La Paloma” proviene de las olimpiadas del 68, ya que al ver el logotipo de estas olimpiadas que era una Paloma, que representaba la Paz, deciden utilizar un logo parecido, así es como nace el nombre de “La Paloma”.
En cuanto al desarrollo de la Mueblería expresa: “Nosotros siempre tuvimos el espíritu de la superación, siempre queriendo superarnos, pero no con el afán de hacer dinero, no, con el afán de tener un trabajo, nosotros cada vez que tenemos necesidad de solicitar un empleado, nos sentimos muy orgullosos al saber que dos familias que no tenían trabajo ahora lo tienen”.
Ella manifiesta que a base de ganas de superación hoy cuentan con 5 mueblerías, en Matamoros se encuentran 3, “La Paloma”, “Galerías”, que está enfrente de la guarnición de la plaza y “Punto Oferta”, que está ubicada en el centro comercial Soriana; en Reynosa y en Tampico se encuentran las dos restantes, y como planes tienen pensado abrir próximamente dos negocios en Laredo y en Victoria; para medir la demanda, primero envían un camión a vender sus productos, si a la gente le gusta el producto inmediatamente buscan el local y se instalan, de esta manera se inició la sucursal en Tampico.
Doña Florinda manifiesta que no hay ningún antecedente en la familia de algún negocio similar a la mueblería. La historia se remonta años atrás, cuando su esposo era adolescente, ya que él se presentaba en los comercios y se ofrecía a vender artículos que ahí se exhibían, ya que pedía una cantidad por ejemplo, de mochilas, se iba a venderlas y al rato regresaba por más, así es como su esposo se inició en el comercio.
El secreto del éxito, la disciplina y austeridad
En cuanto a la pregunta de que si cualquier persona puede iniciar un negocio como este, responde: “Claro que sí, y para poder lograrlo se requiere de mucha disciplina y austeridad, la austeridad es muy importante, porque conozco gente que ha estado en el negocio de mueblerías y que se comen lo primero que ganan, o si no van y lo gastan, no, el negocio tiene que ser austero, entonces definitivamente todo mundo puede superarse, todo mundo puede salir adelante, trabajando, teniendo mucha disciplina, teniendo mucha austeridad en no ostentarse, ya que no hay necesidad de gastar para decir estoy viviendo muy bien”.
“El futuro es muy importante, la gente vive el momento, pero no es el momento, hay que saber vivir y hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar, eso es muy importante, saber que hay un tiempo para trabajar, pero hay un tiempo también para vivir, para disfrutar los hijos, para disfrutar la familia, eso es muy importante”.
Para finalizar esta entrevista, ella aconseja lo siguiente para los que inician un negocio como una mueblería: “Yo les aconsejo que le dediquen todo el tiempo que sea necesario, el negocio de la mueblería es un negocio muy celoso, tiene que estar uno al frente, por ejemplo, si a un cliente la empleada lo recibió mal, él se va a ir y dirá –a esa mueblería ni vayas, te tratan mal-, pero si preparas a tu personal, si das trato personalizado, si les da el cariño al cliente, el cliente regresa, porque el cliente quiere que lo recibas con cariño, quiere que le digas –a sus órdenes, en qué lo puedo atender, en qué le puedo servir-, darle el servicio al cliente si vendemos electrónica, o cualquier otro artículo, pero siempre darle el mejor servicio, entonces así es como ellos dicen –ve a “La Paloma”, porque ahí sí saben atender-, entonces creo que el trato personalizado que brindamos a nuestros clientes ha sido nuestro éxito.