Dormir es importante para el bienestar integral del cuerpo humano. “Cuando dormimos, el cerebro cambia de función por completo. Se vuelve casi como un riñón, ya que elimina los desechos del sistema”, detalla la dra. Maiken Nedergaard, quien estudia el sueño en la Universidad de Rochester.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que las horas de sueño que necesita cada persona depende de varios factores, incluyendo la edad. La entidad brinda algunas recomendaciones generales. Sin embargo, en caso de tener una enfermedad o condición de salud específica, se debe consultar a un médico para conocer la cantidad de horas adecuada:

Bebés de 4 a 12 meses: de 12 a 16 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
De 1 a 2 años: de 11 a 14 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
De 3 a 5 años: de 10 a 13 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
De 6 a 12 años: de 9 a 12 horas por cada 24 horas
De 13 a 18 años: de 8 a 10 horas por cada 24 horas
Adultos: 7 horas por noche o más

En el caso de las personas con 50 años es importante dormir al menos siete horas. Con el envejecimiento la calidad del sueño puede verse afectada. Así lo explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“Los patrones de sueño tienden a cambiar a medida que envejece. La mayoría de las personas encuentran que el proceso de envejecimiento los lleva a tener dificultades para conciliar el sueño. Se despiertan con más frecuencia durante la noche y se levantan más temprano por la mañana”.

Con la edad conciliar el sueño puede ser más difícil. Asimismo, la transición entre el sueño y despertar con frecuencia es abrupta. El insomnio, la narcolepsia y el hipersomnio son algunos de los trastornos de sueño que pueden desarrollarse con el envejecimiento.

Insomnio

Levantarse en la mañana y sentir que no se descansó durante la noche es una de las consecuencias del insomnio. Este es el trastorno del sueño más común. De acuerdo con Mayo Clinic, “en algún punto muchos adultos experimentan insomnio a corto plazo (agudo), que dura unos días o algunas semanas. Pero algunas personas sufren insomnio a largo plazo (crónico) que dura un mes o más”.

Una de las señales más comunes de este trastorno es la dificultad de conciliar el sueño; sin embargo, hay otros que también están relacionados. En palabras de Medline Plus, los síntomas del insomnio son los siguientes:

Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse

Dormir solo por períodos cortos
Estar despierto durante gran parte de la noche
Sentirse como si no hubiera dormido nada
Despertarse demasiado temprano.

Este trastorno del sueño, entre otros factores, puede deberse a episodios de estrés o a experiencias traumáticas. No obstante, también puede estar relacionado con otras condiciones médicas o con algunos medicamentos.

En caso de presentar algunos de estos síntomas, lo recomendable es consultar a un doctor para recibir el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado. Muchas personas suelen recurrir a remedios caseros. Antes de elegir estas opciones se debe consultar a un profesional.

Consejos para dormir mejor

Tomar siestas y aumentar la cantidad de tiempo disponible para dormir.
Mantener las luces prendidas en el lugar de trabajo.
Limitar los cambios de turno para permitir que el cuerpo se ajuste.
Consumir cafeína solo al comienzo del turno laboral.
Remover las fuentes de sonido y luz durante el descanso diurno (por ejemplo, usar cortinas que bloqueen la luz).