Berlín.- La “nueva normalidad” a la que cada persona tendrá que acostumbrarse luego de que el mundo alcance la inmunidad colectiva incluirá brotes infecciosos recurrentes y una constante vacunación. En el caso de la vacuna desarrollada por BioNTech/Pfizer y que hasta hoy es la que mayor nivel de eficiencia tiene (por arriba del 95 por ciento) tendrá que suministrarse en tres dosis para afianzar su eficacia, reveló el cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech, Uğur Şahin.

Durante un encuentro virtual con la prensa extranjera en Alemania, el científico detalló la efectividad de la vacuna contra el COVID-19 que, junto con su esposa, la médica e inmunologa Özlem Türeci y su equipo de trabajo, desarrolló en menos de un año de haber estallado la pandemia por coronavirus.

“Un primer nivel de protección de nuestra vacuna viene sólo 12 días luego de la primera dosis y el máximo efecto se presenta a partir de los 7 días después de la segunda dosis”, aseguró.

Y aunque la efectividad que se alcanza luego de la aplicación de las dos vacunas es incluso superior al 95 por ciento, según han arrojado los datos reales provenientes de Israel, en donde el 56 por ciento de su población ya fue vacunada, lo cierto es que con el pasar de los meses la protección se va perdiendo, reconoció.

“Los datos que tenemos es que luego de seis meses la protección se reduce a 91 por ciento y luego de 8 meses hay una clara reducción de anticuerpos por lo que es recomendable una tercera vacuna que eleva de nuevo la protección casi al 100 por ciento”, dijo.

La recomendación de Şahin es entonces una tercera dosis entre el noveno y doceavo mes de vacunación que afiance al máximo el nivel de protección y luego de ello una nueva vacunación anual o máximo cada 18 meses.

Durante la reunión, en la que participaron más de medio centenar de medios internacionales entre ellos Underground, el científico alemán mostró plena confianza en su vacuna y aseguró que su equipo ha estudiado en el laboratorio más de 30 variantes del virus con resultados positivos frente a casi todas, entre la que se incluye la mutación inglesa, brasileña y sudafricana. En este momento estudian la variante desarrollada en la India.

Cuestionado sobre la vacuna para niños pequeños, el cofundador de BioNTech aseguró que los estudios clínicos al respecto todavía se encuentran en fase de investigación pero consideró importante que los menores también tengan la posibilidad de vacunarse partiendo del hecho de que, aunque en menor escala, también pueden desarrollar una enfermedad grave de Covid-19 y llegar a las estaciones de cuidados intensivos.

“Es muy importante que los niños también tengan la posibilidad de vacuna porque además con eso también se reforzaría la inmunidad colectiva”, dijo.

NUEVA NORMALIDAD
De buen ánimo y siempre sonriente, Uğur Şahin se definió ante los periodistas como un realista optimista, a quien lo que más le ha sorprendido del año de frenesí que ha vivido la humanidad es justamente lo que ésta ha logrado alcanzar:

“Encuentro maravilloso que luego de un año de pandemia tengamos no sólo una vacuna sino varias y que la gente, los científicos, las empresas farmacéuticas, los políticos, las autoridades y todos han trabajado conjuntamente y se ha hecho una gran labor. Eso es maravilloso y un gran logro de la humanidad”.

Ante el tan anhelado regreso a la normalidad que todo mundo espera, el cofundador de BioNTech estimó que para el caso de Europa, ésta comenzará a llegar posiblemente a finales de junio cuando entre 50 y 60 por ciento de la población esté vacunada. Entonces, consideró, será posible comenzar a reabrir y reactivar la vida pública aunque siempre con consideración para aquellos que no estén vacunados y así evitar que se sientan discriminados.

Dentro del léxico del científico se encuentra siempre el término de nueva normalidad, el cual explica así:

“Hablo de una nueva normalidad para evitar la impresión de que podemos simplemente volver a la vida normal (de antes) y decir: ‘nos olvidamos de todo lo que pasó’. La nueva normalidad implicará que cada uno se pueda proteger (mediante la vacuna) y que uno se pueda mover libremente. Pero la nueva normalidad también implica que haya gente que no estará vacunada, ya sea porque no quiere hacerlo o no puede vacunarse (por enfermedad) o porque tenga un sistema inmunológico deficiente, que a pesar de haber sido vacunado no genere los anticuerpos necesarios. Y hay que tener consideración por esas personas”.

Así que dentro de su esquema de lo “normal” los brotes de Covid-19 será parte de la nueva normalidad a la que la humanidad tendrá que acostumbrarse.

“Siempre habrá pequeños brotes infecciosos, lo que significa que en esta nueva normalidad se estará leyendo en los periódicos cada dos semana sobre brotes que no será difícil tener bajo control. (Pero) nos vamos a acostumbrar a esta nueva normalidad en la que olvidaremos toda esta emocionalidad en torno a la enfermedad hasta (el punto en) que la nueva normalidad sea simplemente la normalidad”.