La Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19, que decretó el 30 de enero de 2020 y que causó, al menos, 765 millones de contagiados y más de siete millones de fallecidos a nivel internacional.

El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció en una esperada rueda de prensa que: “Con gran esperanza, declaro que el COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria. Sin embargo, esto no significa que deje de ser una amenaza global a la salud”, subrayó Tedros, mientras que otros expertos añadieron en esa rueda de prensa que, pese al fin de la alerta internacional, se seguirá considerando la enfermedad como una pandemia.

“La semana pasada, el COVID-19 causó una muerte por cada tres minutos, y esas son sólo las que han sido registradas, mientras miles siguen luchando por sus vidas en unidades de cuidados intensivos… y millones siguen viviendo con los efectos debilitadores de la enfermedad”.

La OMS calcula que a nivel mundial, alrededor de cinco mil millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.

En Estados Unidos, la declaración de emergencia de salud pública por el COVID-19 expirará el 11 de mayo, cuando terminen los mandatos de vacunación.

En México, las cifras oficiales en su última actualización, registran siete millones 587 mil enfermos y 333 mil 913 fallecidos.

A nivel estatal, los números en Jalisco al día de ayer cerraron en 711 mil 062 contagiados y 20 mil 018 defunciones.

El neumólogo Jonathan Álvarez Pinto señaló que, ante este anuncio por parte de la OMS, se debe reconocer un avance entre la relación de lo aprendido, aterrizar las enseñanzas y ponerlas en práctica.

No obstante, concordó en que el virus no se va, “la enfermedad seguirá existiendo, el objetivo es limitarla y aceptar que viviremos con ella”.