El presidente de China, Xi Jinping, indicó el miércoles por la tarde que China enviará nuevos pandas a Estados Unidos, y describió a los animales como “enviados de amistad entre los pueblos chino y estadounidense”.
“Estamos dispuestos a continuar nuestra cooperación con Estados Unidos sobre conservación de pandas y hacer todo lo que podamos para cumplir los deseos de los californianos para estrechar los lazos amistosos entre nuestros dos pueblos”, dijo Xi en un discurso durante una cena con líderes empresariales.
El gesto llegó al final de una jornada en la que Xi y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebraron su primer encuentro cara a cara en un año y prometieron intentar reducir las tensiones. Xi no concretó cuándo o a dónde podrían enviarse los pandas, pero pareció sugerir que la siguiente pareja de ejemplares probablemente iría a California, seguramente a San Diego.
Hace mucho que los osos simbolizan la amistad entre China y Estados Unidos, desde que Beijing regaló una pareja de pandas al Zoo Nacional en Washington en 1972, antes de la normalización de las relaciones bilaterales. Más tarde, Beijing prestó pandas a otros zoológicos, y los beneficios se dedicaron a programas de conservación de pandas.
Los tres pandas gigantes del Zoo Nacional, Mei Xiang, Tian Tian y su cachorro Xiao Qi Ji, comenzaron hace ocho días su largo viaje de regreso a China. Tras su salida quedaban apenas cuatro pandas en Estados Unidos, en el Zoo de Atlanta.
Xi viajó a California para asistir a una cumbre de líderes del Indopacífico y para reunirse con Biden. En sus declaraciones previas del día tras su reunión con Biden, Xi no mencionó los pandas.
Cuando los lazos bilaterales empezaron a agriarse en los últimos años, algunos ciudadanos chinos comenzaron a pedir la devolución de los pandas gigantes. Acusaciones no probadas de que los zoos estadounidenses maltrataban a los pandas, considerados un “tesoro nacional” de China, inundaron las redes sociales.
Pero las relaciones parecían estabilizarse con el viaje de Xi a San Francisco para reunirse con Biden. Ambos hablaron durante unas cuatro horas el miércoles y acordaron cooperar en lucha contra los narcóticos, reanudar las comunicaciones militares de alto nivel y expandir los intercambios de personas concretas.