Trump informó que había reducido los aranceles a uno del 10% universal para todos los países, incluyendo a México y Canadá, que previamente habían quedado exentos de los gravámenes «recíprocos» anunciados por el presidente estadounidense la semana pasada.
También se mantienen los aranceles a los automóviles, el acero y el aluminio.
Tras conocerse el anuncio de Trump, las Bolsas se dispararon, con subidas del 6% al 8% en Wall Street.
El mandatario dijo que su decisión de pausar la imposición de aranceles se daba gracias a que representantes de 75 naciones se habían comunicado con su administración para «negociar una solución a los asuntos que se discuten en referencia a comercio, barreras comerciales, aranceles, manipulación de divisas y aranceles no monetarios».
Frente a China, sostuvo un tono más combativo, y acusó al país asiático de «falta de respeto» a los mercados internacionales: «En algún punto, ojalá en el futuro cercano, China se dará cuenta que los días de estafar a EE.UU. y a otros países ya no es ni sostenible ni aceptable».
Momentos después del anuncio del presidente, el Secretario del Tesoro Scott Bessenet explicó que el aumentó de aranceles a China se debía a «su insistencia en responder» a la imposición de aranceles.
«Vamos a trabajar en una solución a través de nuestros socios comerciales»:
Los mercados reaccionaron inmediatamente de manera favorable, según lo explicó la reportera de negocios de la BBC Natalie Sherman desde Nueva York: «A Wall Street, el anuncio de los aranceles de la semana pasada, los cuales eran mucho más altos y amplios de lo que todos esperaban, lo tomó con la guardia abajo».
«Pero un arancel universal del 10% y una tasa mucho más alta a China se parece más a lo que el presidente se refirió durante la campaña presidencial y, a lo mejor, es el tipo de escenario que los inversionistas estaban dispuestos a aceptar».
El Secretario Bessent afirmó que tanto México como Canadá estarían incluidos en los países que tendrán 10% de arancel, lo cual pone en duda el tratado de libre comercio que el primer gobierno Trump negoció con ambas naciones.