Las declaraciones de Jesús Salas, exrepresentante de Juan Gabriel, donde asegura la existencia de dos hijos más del cantante, mismos que nunca fueron reconocidos, Dulce salió a confirmar la información.

La cantante, quien fue amiga íntima del “Divo de Juárez”, no solo aceptó que es verdad las declaraciones de Salas, incluso detalló que uno es doctor y fue el orgullo de Juan Gabriel.

Claro que sí, hay una persona, un niñito chiquito y uno muy grandote que es médico, que además era el orgullo de Alberto, su gran orgullo, ese nunca va a salir tampoco porque a él no le interesa. Él es un muchacho triunfador, lo heredaron en vida, era el gran orgullo de su padre. Un muchacho guapísimo, además. Y sí, tiene más hijos”, dijo la cantante.

Dulce también contó que contaba con fotos del hijo médico, pero le robaron el teléfono y no las pudo recuperar.

Otro en Estados Unidos

Dulce también confirmo que el más pequeño vive en Estados Unidos, y dejó entrever que puede haber más “regados” por ahí.

A mí él me platicaba, nada más. Él me contaba. Y sí sé que hay una criaturita, que es pequeño. Sé que hay otro que tuvo con una muchacha allá en Estados Unidos, de ese no se sabe tampoco nada. Pero quién sabe cuántos más habrá regados por ahí, porque no les interesa la fama. Si les fueran a dar mucho dinero, a lo mejor sí, pero si no, ¿para qué? ¿Para qué van a quebrar su intimidad, su privacidad?”

Quería que le diera un hijo

Dulce confesó que en algún momento Alberto Aguilera, nombre real de “Juan Gabriel”, le propuso convertirse en madre de uno de sus hijos.

Quería que me fuera a vivir con él, a lo mejor sí traía ahí la maña ahí por dentro, me decía: ‘vente a vivir conmigo a donde tú quieras, a Santa Fe, a Miami, te regalo la casa, pero vente para que criemos a los niños juntos’. Yo le decía que no podía, que estaba casada. ‘No importa, que ahí te visite de vez en cuando tu marido, vente con tu hija para que los niños crezcan juntos’, me decía. Pero no, no. Siempre que venía me buscaba para juntarnos y ser mamá de los niños”

Ellos no aparecen. Yo lo sé porque pues éramos amigos íntimos y me enteraba, pero nunca han aparecido, nunca han molestado y pues qué bueno, ¿verdad? Para evitarnos más situaciones, (…) sé que existen pero nunca han aparecido”. JESÚS SALAS