Existió una campaña en redes sociales para expulsar de México a Laura Bozzo y aunque por fin abandonó el país, sólo es momentáneo, ya que su viaje a Perú es en gran parte para demandar por difamación a Marco Sifuentes, Hernán Migoya y Ricardo Montes, autores del cómic no autorizado «Señorita Laura», bajo la Editorial Planeta. Bozzo se encuentra en la capital Lima acompañada de su pareja Cristian Suárez, con la firme intención de hacer pagar a los autores, con una demanda que según ella, les costarían millones de pesos por el detalle de atreverse a utilizar su nombre e imagen pública.