Después de tanto anunciar una gran fiesta, Mauricio Clark y su prometido Iván Peralta decidieron no desembolsar la estratosférica cantidad que les costaba organizar la boda de sus  sueños.

Clark y su pareja optaron por realizar una pequeña recepción, acompañados por las personas más cercanas a ellos, a pesar de que sí cuentan con los recursos para la gran fiesta que en un principio habían planeado.

La pareja lo pensó bien y mejor utilizarán el dinero ahorrado para hacer un lindo viaje, o para el enganche de una nueva casa.