México, D.F.- El largometraje documental Huicholes: los últimos guardianes del peyote, fue realizado de manera independiente, por encargo de familias y ancianos wixaritari (huicholes), al director argentino Hernán Vilchez.

“Lo que queremos que usted haga es un documental sobre nuestra lucha para salvar Wirikuta, fuente de nuestra existencia como cultura”, expresaron los habitantes de San Andrés Cohamiata, Jalisco, al solicitar la realización del documental.

Huicholes: Los últimos guardianes del peyote, es resultado de este compromiso, hecho con el esfuerzo personal del director y los productores para presentar a fondo el caso emblemático de Wirikuta. Para ver un avance, se puede visitar esta dirección: http://www.youtube.com/watch?v=a_umAUErxN8&hd=1

El documental es un testimonio destacable debido a su polifonía de voces. “Wirikuta es nuestra vida, el sustento de nuestra identidad, es donde aprendemos a vivir y a morir”, afirmó José Luis Ramírez, “Katira”, marakame wixárika y protagonista de la película junto con su familia.

“Wirikuta es el ecosistema semidesértico con la mayor biodiversidad en el planeta”, describió Alfonso Valiente, doctor del Instituto de Ecología de la UNAM. “Aquí no tenemos trabajo, no tenemos para comer. El trabajo en la mina es la única alternativa”, opinaron diversos pobladores locales de Wirikuta.

El documental también cuenta con la intervención de Rubén Albarrán, delantero de Café Tacvba quien afirma: “Qué más sagrado que la madre tierra”.

Hernán Vilchez y Paola Stefani, productores del documental, se propusieron presentar de manera independiente los múltiples aspectos y actores sociales en este conflicto. La intención fue generar en la sociedad una toma de consciencia necesaria para que todas las partes dialoguen y lleguen a un acuerdo que no ponga en peligro la riqueza natural y cultural de Wirikuta.

Al mismo tiempo la película manifiesta cómo se promueven alternativas válidas y concretas para mejorar la vida de sus habitantes. La producción considera que el mensaje que contiene es vital no sólo para México, sino para el mundo, en un momento en el cual la supervivencia de la humanidad peligra, consecuencia de la ideología dominante que valora únicamente la acumulación material.

vmp