México (Agencias).- Si pensabas que los robots sólo podían aprender a hacer una tarea a través del código, estás equivocado, estas máquinas pueden aprender de la misma manera que los bebés lo hacen, observando y explorando.

Una investigación realizada por los psicólogos y científicos computacionales de la Universidad de Washington demostró que los robots pueden aprender de la misma manera en la que los niños lo hacen, observando a los humanos realizar diversas tareas, de esta manera, al igual que los infantes, pueden determinar diversas formas de completar las mismas tareas que las personas por ellos mismos.

“Si quieres que las personas que no saben nada de programación puedan enseñarle a un robot, la mejor manera de hacerlo es a a través de la demostración; enseñarle cómo limpiar los platos, doblar la ropa o hacer tareas domésticas. Pero para alcanzar este objetivo, necesitas que el robot sea capaz de entender estas acciones y que las pueda hacer por si solo”, dijo Ajesh Rao, el autor senior del proyecto y profesor en la UW.

Según el seminario de investigación del profesor de psicología Andrew Meltzoff, participante del proyecto, se ha demostrado que los bebés menores de 18 meses pueden inferir los objetivos de las acciones de los adultos y generar sus propios métodos para alcanzar dichos objetivos.

Con base en esta máxima, los investigadores crearon algoritmos de aprendizaje que le dan al robot la capacidad de inferir qué es lo que quiere le humano. Además le da la capacidad para solicitar ayuda en caso de no poder completar dicha tarea.

A través de dos escenarios, un experimento en el que el robot imita los movimientos de cabeza de un humano en función de lograr detectar hacia dónde se dirige su mirada y otro en el que imita ciertas acciones que realiza una persona, se evaluó el modelo propuesto por los especialistas.

En el primer caso, el robot analiza y aprende de los límites de movimiento que tiene su cabeza; después el robot ve la capacidad, los límites y los puntos a dónde se dirige la cabeza de un humano que está en el cuarto, así la máquina puede inferir hacia qué punto esta viendo la persona, y así, con el modelo de movimiento de cabeza que aprendió, puede observar al mismo lugar que el individuo.

En el segundo caso, los investigadores permitieron que el robot empujara y levantara diversos objetos posicionados en una mesa; después, con este mismo modelo y tras observar a una persona que movía objetos en la mesa o la limpiaba, el robot fue capaz de conseguir los mismo resultados que el individuo, incluso con métodos diferentes a los que utilizo el humano.

“Los bebés aprenden jugando y observando a otros, y son los mejores aprendices del planeta, ¿Por qué no diseñar robots que puedan aprender como los niños”, mencionó Meltzoff a phys.org.