1. El que me compra no me necesita. El que me hace no me quiere. El que me usa no me aprecia. ¿Qué soy?

Respuesta: Un ataúd.

2. ¿Qué ha pasado con el euro que falta?
Tres turistas llegan a un hotel y pagan una habitación. El recepcionista les dice que cuesta 30 euros, así que cada turista paga 10 euros. Más tarde, el recepcionista se da cuenta de que, en realidad, la habitación cuesta 25 euros. Para rectificar, le da al botones 5 euros para que se los devuelva a los turistas. De camino a la habitación, el botones se da cuenta de que no va a poder repartir los 5 euros equitativamente, así que decide darle 1 euro a cada uno y quedarse él con 2 euros.

De esta manera, cada turista acaba pagando 9 euros por la habitación, lo que hace un total de 27 euros. Si el botones se queda con 2 euros, eso hace un total resultante de 29 euros. Si los turistas desembolsaron 30 euros, ¿qué ha pasado con el euro que falta?

Respuesta:

Los 2 euros que el botones se queda son la diferencia entre lo que pagaron (27 euros) y lo que la habitación cuesta (25 euros). No tiene sentido añadir esos 2 euros a los 27 euros que pagaron, dado que los 2 euros ya están incluidos en los 27 euros. El hecho de que hayan pagado 30 euros inicialmente es absolutamente indiferente.

3. Si me dices la verdad, te mataré con mi espada. Si me mientes, te mataré con mi hechizo. ¿Qué debes decir para sobrevivir?

Respuesta: Me matarás con tu hechizo.

4. Dos hombres comieron juntos y pidieron tés helados para beber. Uno de ellos se bebió 5 mientras que el otro se bebió solo 1. Todas las bebidas estaban envenenadas. El hombre que solo se bebió un té helado murió, mientras que el de las 5 bebidas sobrevivió. ¿Qué pasó?

Respuesta: El veneno estaba dentro de los hielos y el hombre que se bebió 5 tés helados nunca dejó que se derritiesen los suyos.

5. Antes de ayer, Juan tenía 15 años. El año que viene, tendrá 18. ¿Qué día es hoy?

Respuesta: Hoy es 1 de enero. Ayer, 31 de diciembre, Juan cumplió 16 años. El 30 de diciembre aún tenía 15. Este año cumplirá 17, y al siguiente, 18.

6. La isla de los ojos azules
Un grupo de personas con ojos de todos los colores viven en una isla. Todos son perfectamente lógicos en sus razonamientos. Si una conclusión puede ser deducida de forma lógica, lo harán instantáneamente. El problema es que ninguno sabe de qué color son sus propios ojos.

Cada medianoche, un ferry atraca en la isla. El que haya averiguado de qué color son sus ojos puede abandonar la isla, pero el resto debe quedarse. Todos pueden ver a los demás y llevar la cuenta del número de personas que ven con cada color de ojos (excepto a sí mismos), pero no pueden comunicárselo. Todos en la isla conocen las normas de este párrafo.

En la isla hay 100 personas con ojos azules, 100 personas con ojos marrones y el Gurú, que tiene los ojos verdes. Esto quiere decir que cualquier persona de ojos azules puede ver a 100 personas con ojos marrones y 99 con ojos azules (y una con ojos verdes), pero eso no le dice su propio color de ojos: que esa persona sepa, en la isla podría haber 101 personas con ojos marrones y 99 con ojos azules. O 100 con ojos marrones, 99 con ojos azules y esa persona podría tener los ojos rojos.

El Gurú tiene permitido hablar una única vez (digamos, a mediodía), en un único día en sus eternos años en la isla. De pie, delante del resto de isleños, dice lo siguiente: «Puedo ver a alguien que tiene los ojos azules». ¿Quiénes (o cuántos) abandonan la isla y en qué noche?

Respuesta:

Todas las personas de ojos azules han abandonado la isla para la noche número 100.

Pongámonos en el caso de que hay 199 personas de ojos marrones y solo 1 de ojos azules. La persona de ojos azules no ve a nadie con los ojos azules, así que abandona la isla en la noche 1 porque tiene que ser ella.

En el caso de que hubiese 198 personas de ojos marrones y 2 de ojos azules, cada persona de ojos azules vería solo a una persona de ojos azules. Después de la primera noche, si la otra persona de ojos azules no se ha ido, ambas saben que la otra persona debe haber visto otros ojos azules, y dado que solo ven una, ella misma tiene que ser la segunda, así que ambas abandonan la isla en la noche 2.

Este razonamiento continúa así hasta que en la noche 100 ya se han ido todas las personas de ojos azules.

7. ¿Qué es lo que puede viajar por todo el mundo mientras está en una esquina?

Respuesta: Un sello.

8. El guardia mentiroso y el guardia sincero
Estás encerrado en una habitación con 2 puertas y un guardia en cada puerta. Una de las puertas te llevará a la libertad y la otra a la muerte. No sabes cuál es cuál. Uno de los guardias siempre dice la verdad y el otro siempre miente. No sabes cuál es el sincero ni cuál es el mentiroso. Y tienes que elegir una de las puertas y abrirla, pero solo puedes hacerle una única pregunta a uno de los guardias.

¿Qué preguntas y a quién para que te haga saber cuál es la puerta hacia la libertad?

Respuesta:

Le preguntaría a cualquiera de los 2: ¿Qué puerta, según el otro guardia, me llevaría a la libertad? Y escogería la puerta contraria.

Si preguntas al sincero, apuntaría a la puerta de la muerte, porque el otro guardia, el mentiroso, me diría que la puerta de la muerte me lleva a la libertad.

Si preguntas al mentiroso, apuntaría a la puerta de la muerte, porque el otro guardia, el sincero, apuntaría a la puerta de la libertad, así que el mentiroso me diría lo contrario.

9. Un granjero tiene 10 conejos, 20 caballos y 40 cerdos. Si llama caballos a los cerdos, ¿cuántos caballos tendrá?

Respuesta: Tendrá 20 caballos porque lo único que ha cambiado es el nombre de los cerdos, no lo que realmente son.

10. La bombilla y los 3 interruptores
Hay una bombilla apagada en una habitación escaleras arriba. Tú estás abajo, de pie, junto a un panel que tiene 3 interruptores, todos ellos en la posición de apagado. Uno de esos interruptores controla la bombilla. Los otros 2 no hacen nada. Debes averiguar qué interruptor controla la bombilla, con las siguientes restricciones:

Puedes hacer lo que quieras con los interruptores siempre y cuando sea apagarlos o encenderlos.
Después de operar con los interruptores es cuando puedes ir escaleras arriba.
Desde donde estás no puedes ver la bombilla ni nada de la habitación donde está.
Solo puedes hacer un viaje de ida.

Respuesta:
Activas 2 interruptores y esperas 1 hora. Desactivas uno de ellos y vas a la habitación.

Si la bombilla está encendida, es el interruptor que dejaste activado.
Si la bombilla está apagada y caliente, es el interruptor que acabas de desactivar.
Si la bombilla está apagada y fría, es el interruptor que no has tocado.

11. Cronometrar 45 minutos con 2 cuerdas y un mechero sin reloj
Estás encerrado en una habitación vacía donde lo único que tienes a tu disposición son 2 cuerdas y un mechero. Tu objetivo es medir un tiempo de 45 minutos. Y has de saber que:

Cada una de las cuerdas tarda exactamente 1 hora en quemarse de un extremo al otro.
A lo largo de cada cuerda, el grosor y el material es variable. Esto significa que no se queman a un ritmo constante durante esa hora. Por ejemplo, la primera mitad podría quemarse en un minuto y la segunda en 59 minutos.
Las cuerdas no son iguales. La velocidad a la que arden no es necesariamente la misma.
¿Cómo mides con exactitud 45 minutos?

Respuesta en pasos:

Prendes fuego a la primera cuerda por ambos extremos, de manera que arda en la mitad de tiempo (30 minutos).
Prendes fuego a la segunda cuerda por uno de los extremos.
Haces los pasos 1 y 2 al mismo tiempo.
Cuando la primera cuerda arda por completo (30 minutos), a la segunda cuerda le quedarán otros 30 minutos. Es en este momento cuando le prendes fuego al otro extremo de la segunda cuerda para que esos 30 minutos restantes se conviertan en 15.
30 minutos de la primera cuerda más esos 15 suman los 45 necesarios.