Regularmente, la frase con la que se titula este escrito, se asocia a “que a la mujer, no se le pega ni con el pétalo de una rosa”, en relación a la violencia y discriminación que sufren hoy en día las mujeres.
Pero en realidad, esto podemos relacionarlo con México y Estados Unidos. Pues los Estados Unidos hacen lo que quieren con todos los países del mundo, incluido nuestro país y el Gobierno mexicano pues simplemente como hormiguita ante el gran gigante se rinde.
Esto después de que el diario brasileño ‘O Globo’, publicó declaraciones de Edward Snowden, donde se confiesa espionaje de la CIA en América Latina con foco en México, Brasil y Colombia.
México fue espiado en energía y narcotráfico. Desde febrero de 2007 se permitió que el Departamento de Estado estadunidense instalara en México un sistema de intercepción de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así como de servicios de internet como chat, correo electrónico y voz sobre IP.
El contrato S-INLEC-06-R-4042 establece que la firma Verint Systems vendió equipo de espionaje al gobierno estadunidense con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país a través de la Agencia Federal de Investigación y la Procuraduría General de la República, con el fin de apoyar el combate al narcotráfico en el contexto de la Iniciativa Mérida.
Y mira usted, ante todo esto, el gobierno mexicano no dijo ni “pio”. En ese tipo de situaciones es cuando más se debería mostrar el carácter de la presidencia, no haciéndose los inteligentes y fuertes con el pueblo mexicano.
Ayer, en un comunicado escueto, la cancillería mexicana intentó hacerle al enmascarado, expresando que el gobierno mexicano, a través de los canales diplomáticos, estableció comunicación inmediata con Washington para solicitar información detallada sobre el caso de espionaje.
El comunicado señala que el gobierno mexicano estará atento de recibir y evaluar la información solicitada a la Casa Blanca. México reiteró que las relaciones bilaterales se conducen con respeto y apego al marco legal y condena enérgicamente cualquier desviación de esta práctica.
Es obvio que la Presidencia le quiere tapar el ojo al macho con esto, para decir que si le están reclamando a los Estados Unidos por los supuestos casos de espionaje, pero en los hechos sabemos que hay quedara este tema.
Los Estados Unidos son y seguirán siendo los amos del mundo, viéndonos a los mexicanos y a otros países, como bichos raros y manejables, haciéndonos lo que les plazca, estamos a su merced, incluso si quisieran invadirnos, estoy seguro que les abriríamos la puerta. Seguirán siendo los intocables. Como dijo Porfirio Díaz, “Pobre México, tan lejos de dios y tan cerca de los Estados Unidos”.