México, D.F.- Para ver muy lejos, donde nacen y crecen las estrellas que eventualmente vemos como un punto brillante en el firmamento, los astrónomos desarrollan instrumentos de alto nivel que les permiten acercarse a la composición de las galaxias, analizar el pasado del Cosmos y sacar datos de lo invisible, es decir, de áreas del espectro electromagnético (como el infrarrojo y el ultravioleta) que nuestros ojos no pueden observar.

Sobre los instrumentos astronómicos, tecnologías desarrolladas para hacer ciencia, habló un grupo de astrofísicos universitarios en el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

En una mesa moderada por Alejandro Farah, investigador de esa entidad universitaria, Michael Richer, jefe del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), relató que esa instalación ubicada en la sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, cuenta con tres telescopios de 2.1, 1.5 metros y 84 centímetros, medidas que se refieren al diámetro del espejo principal del instrumento y se asocian con el alcance óptico del equipo.

Ubicado en una de las zonas más privilegiadas del mundo para la observación del cielo, pues combina noches oscuras y despejadas, baja luminosidad artificial y una altura de dos mil 830 metros sobre el nivel del mar, el OAN también forma parte del proyecto internacional TAOS II (Transneptunian Automated Occultation Survey), con el que se obtendrán datos del origen de los sistemas planetarios.

Este proyecto, en el que el IA participa con el Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sinica de Taiwán y el Observatorio Astrofísico Smithsoniano de la Universidad de Harvard (SAO), de Estados Unidos, construye actualmente tres telescopios robóticos equipados con cámaras de alta tecnología para censar objetos celestes ubicados en la periferia del Sistema Solar.

Además, el OAN cuenta con un instrumento denominado RATIR (Re-ionization and Transients InfraRed) para detectar estrellas jóvenes, núcleos activos de galaxias, muerte estelar y destellos de rayos gamma, los más energéticos del Universo.

Richer adelantó que ya se planea el diseño y construcción de un nuevo telescopio de 6.5 metros de diámetro, que se llamará SPMT (San Pedro Mártir Telescope), un proyecto binacional México-Estados Unidos en el que participarán el IA; el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE); la Universidad Estatal de Arizona y el SAO de la Universidad de Harvard.

vmp