La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir su estimado de crecimiento económico para este año a un rango de entre 0.9 y 1.4 por ciento, menor a la proyección previa de entre 2.0 y 3.0 por ciento.

Al presentar su informe trimestral de inflación, el gobernador del instituto central, Agustín Carstens, informó que para 2014, la reducción en la previsión de crecimiento es marginal, pues de un intervalo previo de 3.2 a 4.2 por ciento se modificó a entre 3.0 y 4.0 por ciento.

Mientras que para 2015, el pronóstico del PIB de México se mantiene sin cambio, en un rango de entre 3.2 y 4.2 por ciento.

El funcionario dijo que pese a este ajuste se vislumbra ya un crecimiento en la actividad económica, lo que se refleja en la creación de empleos, en donde se espera una generación de entre 400 mil y 500 mil para este año y de entre 620 mil y 720 mil tanto para 2014 como para 2015.

Carstens argumentó que la evolución del gasto público se tiene que consolidar y acelerarse, pues realmente hasta las últimas fechas no se ha visto que se haya completamente corregido el ejercicio, por lo que hay que trabajar para inducir la recuperación de la construcción a través de la vivienda.

Dijo también que está pendiente aún el tema de las reformas estructurales, un factor que afectaría el crecimiento a la baja si éstas no se logran, y «por otro lado, si se logran aprobar sin duda serán un estímulo muy importante para la economía».

En cuanto a los precios al consumidor, el gobernador del Banxico confió en que la inflación general para 2013 se mantenga en niveles cercanos al 3.5 por ciento, hasta el cierre del cuarto trimestre del año, y la subyacente por debajo de 3.0 por ciento.