Por: Alejandro Echartea

Raúl Antonio, Juan Carlos, Kenia Yucari y Miguel Ángel* son cuatro jovencitos de Ciudad Victoria entre los once y los quince años de edad quienes tienen como común denominador el trabajar como empacadores en centros comerciales de la localidad y estudiar al mismo tiempo.

Los pequeños trabajadores refieren que con su labor contribuyen a la economía familiar ya sea de manera directa o bien haciéndose cargo ellos mismos tanto de sus gastos personales como escolares, Raúl Antonio por ejemplo refiere que con este trabajo contribuye con los gastos de la casa, “para ayudarle a mi mamá a todo lo que hace para ayudarle en la casa”.

De tan solo once años y siendo hijo único de una familia de tres, Raúl estudia la primaria en el turno vespertino y trabaja cuatro horas por la mañana en un horario de 11 a 15 horas.

Por su parte Juan Carlos tiene 13 años y medio año trabajando como “cerillo”, estudia en la Secundaria General 8 y con parte de su salario ayuda en la economía familiar, “yo decidí venir, lo que gano lo gasto en la escuela”.

En promedio los niños quienes se emplean como “cerillitos” ganan cien pesos al día y trabajan un promedio de 4 horas, Juan Carlos menciona también que este trabajo le permite tener tiempo para cumplir con sus tareas.

De 15 años de edad y parte de una familia de seis, autoempleándose como empacadora desde los 13 años, Kenia Yucari indica estudiar en el CBTis 24 “para ganar yo misma, para comprarme mis cosas y para que mis papás no tuvieran que darme dinero”.

No obstante la señorita apunta que también le gusta aportar con las necesidades de la casa cuando tiene oportunidad: “a veces cuando falta algo yo les llevo, si me va bien a veces gano ciento cincuenta y cuando está muy solo entre 60 o 70 pesos, a lo mucho”.

Kenia estudia por la tarde y asiste a trabajar por las mañanas de lunes a viernes y los sábados y domingos por la tarde cuatro horas diarias, “me gusta porque aparte así no me aburro en mi casa y me vengo aquí para distraerme, no me aburro, me divierte estar aquí”.

Miguel Ángel dice que trabajar como ‘cerillo’ de supermercado no interfiere con sus estudios ya que estudia en la mañana y trabaja por la tarde, tiene 12 años de edad, estudia en la escuela Secundaria Técnica 54 y menciona que este trabajo le permite flexibilidad para hacer sus tareas o trabajos estudiantiles, “nada más para no estar en la casa y para tener para la escuela”.

Como sus compañeritos Miguel considera que con este trabajo ayuda en los gastos de la casa al hacerse cargo de sus propias necesidades, “lo comparto con mi mamá a veces la mitad, trabajo seis días y descanso el lunes”.

Tiene Estado 76 mil 469 niños trabajadores: INEGI

Según estadísticas oficiales Tamaulipas ocupa el puesto número 12 con mayor incidencia de trabajo infantil en el país, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística –INEGI- son 76 mil 469 niños los que trabajan, de estos el 48.7% no recibe un ingreso o recibe un pago en especie, del 51.3% restante el 53.4% recibe hasta un salario mínimo y el 46.6% más de un salario mínimo.

En Tamaulipas existe una población de 902 mil 528 niños en un rango de edades que van de los cero hasta los 14 años de edad que representa el 27.6% de la población total en el estado la cual es de 3 millones 268 mil 554 habitantes.

La Ley Federal del Trabajo prohíbe las jornadas laborales para los menores de 14 años de edad, y para los mayores de 14 pero menores de 16, se necesita el permiso consentido de los padres de los menores. En Tamaulipas 38.2% de los niños que trabajan no asisten a la escuela y el 20.6% tienen jornadas de laborales por arriba de 35 horas por semana.

(*) Respetando los derechos de los menores entrevistados se omitieron sus apellidos así como se evitó capturar su imagen de manera directa para guardar su privacidad

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