Por Andrés Ramírez/Eduardo Castillo

La subsecretaria de Planeación Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SET), Lucía Aimé Castillo Pastor, reconoció que a una semana de que el huracán “Ingrid“ impactara a 33 municipios de Tamaulipas, alrededor de cien alumnos de educación básica siguen sin recibir sus clases debido a que las condiciones no permiten acceder a los planteles.

Entrevistada el día de hoy a las 8:45 horas a las afueras de palacio de gobierno, expresó que es el altiplano, en el municipio de Jaumave donde dos comunidades están sin clases, principalmente en preescolar y primaria, en la misma situación se encuentra el municipio de Tula.

“Estamos hablando de que en cada una de las comunidades debe haber alrededor de 23 niños”.

Explicó que se busca recuperar las clases perdidas, y por ello en cada una de las escuelas se realizará una replantación didáctica del contenido escolar “se tendrán que poner al corriente y esto será a través de los consejos técnicos de cada institución educativa. Posiblemente en los fines de semana se recuperen las horas perdidas”, agregó.

En Victoria clases a la normalidad

Luego de la situación de emergencia por los fenómenos naturales que impactaron al Estado, la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) informó que los daños en Ciudad Victoria fueron mínimos, por lo que, la totalidad de los planteles regresaron a clases sin contratiempos.

Entrevistado a las 16:00 horas de ayer en las inmediaciones de la SET, el secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, comentó que las escuelas afectadas por las lluvias fueron 294, siendo en su mayoría (98%), planteles de la zona sur de la entidad.

Refirió que en la zona centro, que comprende Ciudad Victoria y el Mante, solo el 2% de la totalidad de los planteles resultaron siniestrados, por lo que las clases en la capital del Estado reiniciaron sin ningún contratiempo.

Señaló que en la capital de Tamaulipas, los daños por las lluvias se concretaron solo a humedad, goteras y filtración de agua en los salones, habiendo poco mobiliario dañado ó materiales como equipo de cómputo.