En un refugio administrado por la ciudad de Nueva York los migrantes se quejan de que familiares que llegaron a Estados Unidos antes que ellos no quieren hospedarlos. En Chicago, un proveedor de servicios de salud mental para inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país se focaliza en los recién llegados que duermen en una comisaría policial.
En el sur de Florida algunos inmigrantes que llegaron hace años están molestos porque otros que arribaron después obtienen permisos de trabajo, algo que está fuera de su alcance.
En todo el país alcaldes, gobernadores y otros funcionarios han defendido enérgicamente a los inmigrantes que recién llegan en busca de refugio y permiso de trabajo.
Sus esfuerzos y las leyes existentes han dejado al descubierto las tensiones existentes entre inmigrantes que viven en el país desde hace años, incluso décadas, y los recién llegados. Aquellos que llevan tiempo aquí alegan que no tienen los mismos beneficios que los recién llegados, especialmente permiso de trabajo.
No es equitativo
Los más nuevos, por su parte, sienten que los inmigrantes que ya están establecidos les dan la espalda.
Miles de inmigrantes marcharon este mes en Washington para pedirle al presidente Joe Biden que también conceda permisos de trabajo a inmigrantes que llevan largo tiempo en el país.
Algunos de los carteles decían “Permiso de trabajo para todos” y “He estado esperando 34 años un permiso de trabajo”.