Desde la madrugada del lunes y durante horas después, multitudes de palestinos llenaron la principal carretera costera de Gaza por kilómetros mientras se dirigían hacia el norte. Con sus pertenencias a cuestas, sonreían, se abrazaban y cantaban, llenos de alegría ante la perspectiva de regresar a casa después de más de un año de guerra.
Las fotos, videos y grabaciones de drones muestran a decenas de miles avanzando a pie por la carretera. A un lado estaba el mar Mediterráneo; al otro, se extendía un paisaje de edificios destruidos y tierras arrasadas dejadas por las fuerzas israelíes en retirada.
Ante los palestinos que regresaban se cierne un destino incierto. Muchos de sus hogares fueron destruidos ya que más de 15 meses de bombardeos israelíes y ofensivas terrestres contra Hamás han nivelado grandes partes de Ciudad de Gaza y el norte circundante.
Prevalece el miedo
Aún así, el ambiente era de celebración un marcado contraste con el miedo y el shock expresados por los palestinos durante el pasado año mientras eran empujados hacia el sur por esta misma ruta para escapar de la ofensiva israelí. Muchos sonreían el lunes. Un niño hacía el signo de la “V de victoria”.