El epicentro del potente terremoto de magnitud 7,7 se situó a 16 kilómetros al norte de la ciudad birmana de Sagain y muy cerca de la segunda ciudad más importante del país, Mandalay, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
En Tailandia, se derrumbaron varios edificios en construcción y en uno de ellos había decenas de desaparecidos.







