DALLAS (Agencias).- El secretismo abrió camino al misterio. Y, de ahí, fue un paso a las teorías de la conspiración.
Más de medio siglo después, el asesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy ronda todavía las aureolas de lo inexplicable.
Pero la incógnita podría llegar a su fin.
El actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció el pasado sábado que permitiría la publicación de los archivos que aún permanecen clasificados como secretos en torno a la investigación de esos hechos.
Una ley aprobada en 1992 estipuló que, a menos que el presidente se opusiera, los documentos serían publicados, en parte o en su totalidad, el 26 de octubre de 2017.
Son más de 3,000 folios, apenas el 1% de los más de 5 millones que ya han sido desclasificados en los últimos años; pero que, para muchos historiadores, pueden revelar algunas de las claves más interesantes de lo que sucedió el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
LA TARDE DEL 22 DE NOVIEMBRE
Ese día, según la versión oficial, Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository, cargó un fusil Carcano M91/38 de 6,5 milímetros y, desde un sexto piso, descargó tres disparos contra la limusina en la que viajaba el presidente.
Kennedy moriría poco después, tras el impacto de dos balas, una de las cuales le atravesó la cabeza.
Oswald fue capturado apenas 8 minutos después del atentado, pero no pudo ser enjuiciado.
Dos días después de su captura y dos días antes de que declarara ante un juez, Jack Ruby, un gánster de Dallas, le disparó cuando iba a ser trasladado a otra comisaría y lo mató.
Poco más se supo sobre los detalles del asesinato. Las conclusiones publicadas por la Comisión Warren, encargada de investigar el caso, lejos de traer certezas, destaparon nuevas sospechas.
HASTA EL DÍA DE HOY
Pero lo cierto es que de los documentos que se desclasifican este jueves ya se conoce algo.
Una solicitud de varios medios de Estados Unidos el pasado año, amparada en las leyes de libertad de prensa y de acceso a la información, obligó al Archivo Nacional, celoso protector de esos folios, a revelar el índice de los textos clasificados.
El documento dio más alas al misterio en torno a la muerte de Kennedy, por revelar algunos detalles desconocidos hasta ese momento.